Masistas niegan vínculos de Dávila y Morales con el narcotráfico

El fiscal Juan Lanchipa y Maximiliano Dávila. Página Siete

El fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, negó los vínculos entre el narcotráfico y Maximiliano Dávila, exdirector policial privilegiado por el Movimiento Al Socialismo (MAS). Adicionalmente, 36 exministros del gobierno de Evo Morales firmaron un documento en el que niegan que el expresidente tenga también dichos vínculos. Esto a pesar de que la Corte del Distrito Sur de Nueva York en Estados Unidos tiene registro de esa conexión desde 2019 y solicitó la extradición de Dávila.

Saúl Lara, diputado por Comunidad Ciudadana (CC), aseguró: «No sólo es una respuesta irresponsable por parte del señor Lanchipa. Lamentablemente, expresa un sometimiento a una determinación política expresada por el canciller Rogelio Mayta y el presidente del Senado, Adrónico Rodríguez, que rechazan la extradición solicitada por EEUU pese a todos los indicios que hay contra el señor Dávila».

Dávila, que fue director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN), está detenido desde el 24 de enero en el penal de San Pedro en la ciudad de La Paz. Se lo imputó por legitimación de ganancias ilícitas, a causa de transacciones monetarias de su hijo y compras de terrenos, pero no por favorecer al narcotráfico, lo cual indica un claro sesgo de la justicia boliviana a favor de él.

De acuerdo con la justicia estadounidense, el exjefe antidrogas ofrecía aeródromos para avionetas que transportaban cocaína, además del resguardo de efectivos policiales armados. Sin embargo, agentes de la DEA (Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés), que cuentan con registros sonoros comprometedores, afirman que Dávila y sus cómplices presumían su amplia experiencia en narcotráfico y decían tener contacto con autoridades importantes del gobierno del MAS.

Por otro lado, a pesar de que no existe acusación formal contra Evo Morales, varios de quienes fueron autoridades de su gobierno salieron en su defensa. Exministros masistas firmaron un documento en el que niegan vínculo alguno entre Morales y el narcotráfico, según indica el diario Página Siete.

Los 36 exministros de Morales que ponen las manos al fuego por él son: Amanda Dávila, Carlos Romero, Alberto Echazú, Javier Zabaleta, Vladimir Sánchez, José Pimentel, Wilma Alanoca, Celima Torrico, Hugo Moldiz, Casimira Rodríguez, Teresa Morales, Susana Rivero, Marco Machicado, Óscar Coca, Alfredo Rada, Daniel Santalla, Sacha Llorenti, Fernando Vincenti, Tito Montaño, Nélida Sifuentes, Milton Claros, Nardy Suxo, Pablo Groux, Noel Aguirre, Rafael Alarcón, Iván Canelas, Nemesia Achacollo, Juan José Sosa, Guillermo Dalence, Patricia Ballivián y Ariana Campero.

Por otro lado, los 40 exministros que no firmaron el documento de apoyo a Morales son: Luis Arce, David Choquehuanca, Elizabeth Salguero, Juan Ramón Quintana, W. San Miguel, Abel Mamani, R. Aguilar, José Zamora, Juan C. Calvimontes, F. Huanacuni, Mariana Prado, Alicia Muñoz, Milton Gómez, Carmen Trujillo, Héctor Arce, Elisabeth Arismendi, Saúl Avalos, Víctor Cáceres, Magdalena Cajías, Viviana Caro, Wilfredo Chávez, Calixto Chipana, C. Cocarico, Reymi Ferreira, Santiago Gálvez, Mario Guillén, José L. Gutiérrez, Sandra Gutiérrez, Nila Heredia, Gonzalo Hurtado, Hernán Larrazábal, Pablo Menacho, Jorge Ledezma, Wálter Delgadillo, Ramiro Tapia, Julia Ramos, Jerjes Mercado, Mabel Monje, Claudia Peña y Hugo Salvatierra.

La división del MAS se profundiza con este hecho tan estremecedor: es evidente que un sector necesita proteger a Morales y otro sector no depende tanto de él. Sin embargo, como la democracia permite que todos participen de la vida política, los narcos pueden campearse con tranquilidad.

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.