La pasada semana, del 15 al 20 de febrero se llevó a cabo la XXII Cabalgata en honor de los Mártires de la Tradición, en la Provincia de la Pampa, Argentina. Fue organizada, como de costumbre, por la Hermandad Nuestra Señora de las Pampas. El tema de este año fue «El Caballero Cristiano» y el lema, «Esto Vir» (Sé hombre).
Participaron más de setenta cabalgantes de distintas regiones del país. Algunos muy duchos en el arte de cabalgar y otros primerizos. Las edades también eran variadas: niños, jóvenes y personas mayores. Incluso padres e hijos cabalgaron juntos, también dos seminaristas y tres sacerdotes, montaron a la par.
La cabalgata no fue un simple paseo a caballo, por lo contrario, se desarrolló bajo un espíritu de peregrinación que integró varios aspectos de la vida cristiana. La Santa Misa y el Rosario, fueron el eje de cada día. A su vez, no se dejó de lado el aspecto formativo y don Luis Roldán y don Juan Antonio Vergara del Carril impartieron conferencias muy interesantes y motivadoras, que dieron pie a profundos intercambios y reflexiones. Asimismo, no faltó el tiempo para charlas distendidas, fogones, guitarreadas, juegos y bromas.
Durante la peregrinación, los jinetes ejercitaron muchas virtudes: generosidad, obediencia, piedad, frugalidad, humildad, paciencia, entre otras. Pero aquella que destacó fue quizá la de la fortaleza. En efecto, cabalgar no es algo cómodo y menos si se avanzan largas distancias durante varias horas al día. El recorrido total fue de unos 170 kilómetros con el consecuente cansancio y molestias que implica. Así y todo, no se sintió ninguna queja, ya que los cabalgantes ofrecieron estos pequeños sacrificios, con un espíritu de alegría.
El recorrido comenzó el martes en la Estancia La Noria, con la implantación de una cruz y con el traspaso de la bandera y el estandarte, de los cabalgantes de mayor edad, a los más pequeños.
El domingo a la mañana la columna llegó a la Estancia San Genaro, Pichi Mahuida, finalizando así el periplo. Allí, el padre José Ramón García Gallardo, ofició el Santo Sacrificio de la Misa en honor de los Mártires de la Tradición, predicando un sermón patriótico que trató acerca del Reinado Social de Cristo y del deber político de los católicos. Por último, se compartió un almuerzo con los amigos y familiares de los cabalgantes.
Se puede afirmar con seguridad que la cabalgata cumplió perfectamente con el fin de la Festividad de los Mártires, instituida por don Carlos VII, quien escribió:
«Debemos procurar sufragios a las almas de los que nos han precedido en esta lucha secular, y honrar su memoria de todas las maneras imaginables, para que sirvan de estímulo y ejemplo de los jóvenes y mantengan vivo en ellos el fuego sagrado del amor a Dios, a la Patria y al Rey».
Benito Costantini, Círculo del Río de la Plata