El pasado 8 de marzo, Juan Manuel Moreno (PP) presidente de la Junta de Andalucía manifestó las nuevas restricciones en la región, vigentes hasta el 23 de noviembre. A la ampliación temporal del toque de queda desde las 22:00 hasta las 7:00, se le suman las restricciones impuestas a las actividades «no esenciales» que deberán abstenerse de realizarse desde las 18:00.
Es significativo cómo se toman estas medidas, y desconozco el nivel de comprensión de lo que implican en su conjunto. A la lógica preocupación por los aumentos de contagios vividos sin ir más lejos en la propia ciudad hispalense, estimo que hemos de añadir otras consideraciones. ¿Qué será de los pequeños comercios, privados de una parte importante de su desarrollo temporal cotidiano? Pienso en sectores como la hostelería regentada por pequeños propietarios (a veces ni eso), que no podrán hacer frente a tales condiciones y se verán obligados a cerrar. Y lo que es todavía más preocupante, ese vacío dejado por los pequeños comercios apunta a que será sustituido. Pero, ¿quién puede soportar ese nivel de pérdidas y mantenerse a flote? Seguramente las grandes empresas que, con inyecciones de capital extranjero, ocuparán el lugar de esos bares y comercios que se han quedado por el camino. Esto creo que nos debe hacer reflexionar. La pandemia viene de la mano de una siniestra ocupación de sectores ajenos a la propia vida social que en el día a día hacen de la cotidianeidad su legitimación. Entre los jóvenes, los nombres de determinadas empresas de comida rápida, de mensajería basada en la mediocridad laboral, y otros ejemplos, comienzan a sonar con más fuerza que la precaria situación de sus vecinos, afectados en todos los órdenes por la situación sanitaria.
No disfracemos con ropajes sanitarios fenómenos que responden a tácticas de expansión comercial a gran escala, de lo contrario, nos veremos abocados a un cosmopolitismo de rostro anónimo, sustentado en la miseria de nuestros cercanos, y en la ambición y avaricia lejanas.
Rodrigo Loizaga, Círculo Hispalense
