Dos aniversarios en la Nueva Granada

I. Pérez

COLOMBIA La semana pasada en Colombia estaba cargada de significado. Se recuerda la toma del Palacio de Justicia por el M-19. También, el asesinato del político conservador Álvaro Gómez Hurtado.

El Palacio de Justicia en poder de la guerrilla

El 6 de noviembre se cumplieron 35 años del asalto y toma de la sede de la Corte Suprema de Justicia, por parte del Movimiento 19 de Abril (M-19), en 1985.

La toma terminó al día siguiente, cuando el Ejército controló la situación. En esos dos días murieron decenas de personas, entre las que se encontraban miembros de la Fuerza Pública, guerrilleros y civiles, incluyendo varios magistrados de la Corte. Hasta hoy, las familias de las víctimas no conocen la verdad de lo que pasó entonces.

Las conmemoraciones del día 6 incluyeron una misa transmitida virtualmente, convocada por la Corte Suprema de Justicia. Un encuentro, también virtual, del Consejo de Estado con los familiares de los muertos y desaparecidos. Y la creación de un sitio web dedicado al «Día nacional del derecho a la vida», instituido en recuerdo de los que perecieron en la toma y retoma del Palacio.

25 años del asesinato de Álvaro Gómez

Pocos días antes, el 2 de noviembre, hicieron 25 años del magnicidio del líder conservador, Álvaro Gómez Hurtado, en 1995. Gómez Hurtado fue asesinado al salir de dictar clases en la Universidad Sergio Arboleda, de la que era cofundador. En el mismo atentado murió también su escolta, José del Cristo Huertas.

Gómez se había caracterizado por una dura oposición al entonces presidente liberal, Ernesto Samper. Le acusó de haber recibido dineros provenientes del narcotráfico para su campaña presidencial de 1994. «El presidente no se cae, pero tampoco se puede quedar» y «hay que tumbar el Régimen» son dos de sus frases más recordadas. Las pronunció poco antes de ser asesinado. Sin embargo, algunos sectores políticos le dieron crédito a las declaraciones de las FARC, quienes se atribuyeron el homicidio en una carta dirigida a la «Jurisdicción Especial para la Paz» (JEP) con fecha de 30 de septiembre de 2020.

Don Álvaro era hijo del conocidísimo Laureano Gómez y hermano de Enrique Gómez, quien en vida fue miembro de número del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II.

El día 3 se celebró una misa en sufragio por Gómez Hurtado. También se hizo una ofrenda floral y se develó una placa en su honor en la Universidad Sergio Arboleda. El 4 se celebró en la Universidad el «Debate académico sobre las consecuencias de la declaración de las FARC relativas al magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado». Contó con la participación de, entre otros: el presidente de la República, Iván Duque; el rector de la Universidad, Rodrigo Noguera; Mauricio Gómez, hijo de Álvaro; y su sobrino Enrique, representante de la familia Gómez en el proceso penal que se adelanta.

FARO/ Círculo Tradicionalista de la Nueva Granada.