El FARO que aún alumbra

Al cumplirse el vigésimo aniversario de su segunda época (pues la primera inició en los treinta del siglo pasado), la Agencia FARO, del Servicio de Prensa y Documentación de la Comunión Tradicionalista, continúa cumpliendo admirablemente su labor, con una puntualidad notable.

Desde que por la gracia de Dios soy carlista he seguido con atención sus redes sociales y sus despachos por correo electrónico. Despachos que comunican todo tipo de sucesos, que son acompañados las más de las veces por agudos y oportunos comentarios, y que no se reducen a la esfera del carlismo y, ni siquiera, a la de los países hispanos.

Ya por su lista de correo, ya por sus redes sociales, nuestra agencia, siempre movida por el celo por la Causa, da puntual cuenta de las nuevas de la Familia Real, de los actos y noticias de la Comunión a la que sirve con inmensa abnegación, de los decesos de los que nos han precedido, de las publicaciones y, en fin, de cuanta información hay de interés para los tradicionalistas.

Así, este faro se eleva en la costa como un digno continuador de los servicios de información que dentro del carlismo han visto la luz. Con las limitaciones de una Comunión más pequeña que la de antaño, pero con las ventajas que ofrece Internet, su destello sigue guiando a cuanto navegante busca el puerto seguro de la Tradición en medio de la borrasca liberal, en la que han naufragado tantos.

A los carlistas nos corresponde ―pues obliga el honor y la hermandad― seguirla y cooperar con ella en cuanto nos lo permitan nuestras posibilidades, pues FARO es fruto del empeño y de la dedicación de quienes a lo largo de veinte años han contribuido a esta obra del apostolado de la buena prensa.

Sirva este pequeño artículo como homenaje a la benemérita Agencia FARO, a su director, a sus colaboradores y amigos. Ad multos annos.

Juan Pablo Timaná, Círculo Tradicionalista Gaspar de Rodas.