
CIUDAD DE MÉJICO.- El presidente de Méjico Andrés Manuel López Obrador anunció este lunes 6 de junio su ausencia en la «IX Cumbre de las Américas», que se celebrará desde ese mismo día en la ciudad gringa de Los Ángeles, California, en el norte de lo que solía ser el Virreinato de la Nueva España.
López Obrador tomó por fin la decisión en el contexto de la no invitación a países como Cuba, Venezuela o Nicaragua, argumentando que «no puede haber Cumbre de las Américas si no participan todos los países del continente americano», y que de celebrarse con las ausencias sería: «seguir con la vieja política de intervencionismo, de falta de respeto a las naciones y a sus pueblos». De esta manera se une a países como Honduras, Bolivia y San Vicente y las Granadinas, los cuáles también sus dirigentes se abstendrán de asistir.
Según López Obrador «esta manera de hacer política desde hace siglos se hace sin respetar la soberanía de los países, la independencia de cada país». Por lo que tomó la decisión de enviar al secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard.
Pese a su protesta en forma de rechazo a su presencial asistencia por motivos de «viejas políticas», paradójicamente también tiene varios siglos de antigüedad el considerar que los meros motivos geográficos puedan ser motivos de unidad, además de las liberales y viejas fórmulas ambiguas y abstractas de «soberanía de las naciones», y de la siempre inexistente «independencia» por lo menos de los países Hispanoamérica desde la secesión hace dos siglos.
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta.