Un grupo de vecinos acudió este miércoles al Museo de la Ciudad El Altillo Beni en Santa Cruz, Bolivia, para expresar su indignación contra una exposición de cuadros promovida por asociaciones autodenominadas «LGBT». La muestra, titulada «Revolución Orgullo», se inauguró el 1º de junio y estará abierta al público hasta el 30. Cuenta con el respaldo de la Secretaría de Cultura y Turismo de la Alcaldía, además de la organización abortista extranjera Planned Parenthood y algunos grupos feministas y sodomitas.
Las fotografías e ilustraciones de la exposición muestran a transexuales y travestis semidesnudos y con el pañuelo verde abortista, así como también niñas embarazadas. Una de esas niñas tiene el aspecto de Nuestra Señora de Guadalupe, consolidando el odio anticristiano de los colectivos aberrosexualistas promotores.
Puntualmente, los padres de familia presentes en el museo en ese momento expresaron su molestia por la exposición, grabando los cuadros en videos que lograron alcance en redes sociales. Una de ellos, Marta Terrazas, aseguró que ellos eran activistas y miembros de plataformas de resistencia cívica.
Acerca de los personajes de los cuadros en exposición, Terrazas lamentó: «Están mostrando ahí sus partes íntimas, haciendo gestos obscenos y satánicos incluso, con mensajes claros para manipular la mentalidad de nuestros niños, adolescentes y todo aquel que visita ese centro cultural, induciéndolos a la ideología de género». Asimismo, señaló que Sarah Mansilla, Secretaria de Cultura y Turismo del Gobierno Municipal Autónomo de Santa Cruz, es la principal patrocinadora de esta muestra de cuadros.
Los comentarios de los indignados alegaban que la exposición aberrosexual fomenta la corrupción de menores. Particularmente, el cuadro que más les llamó la atención fue uno en el que se mostraba al escudo nacional de Bolivia con estilo transexual, y llevaba de título «Estado Plurisexual de Bolivia».
Los contenidos de esta exposición están prohibidos por el Código Penal boliviano en su artículo 324, que titula «Publicaciones y espectáculos obscenos». El artículo castiga con cárcel de 3 meses a 2 años a «el que con cualquier propósito expusiere públicamente, fabricar, introdujere en el país o reprodujere libros, escritos, dibujos, imágenes u otros objetos obscenos, o el que los distribuyere o pusiere en circulación, o el que públicamente ofreciere espectáculos teatrales o cinematográficos u otros obscenos, o transmitiere audiciones de la misma índole».
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.
