Hace varios días un par de delincuentes asesinó a dos policías y un voluntario del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip), en un tiroteo en el municipio de Porongo (departamento de Santa Cruz). La tragedia se suscitó a las 17:00 horas, luego de que los tres uniformados se trasladaran hacia la comunidad Los Cuchis para ejecutar un patrullaje de seguridad ciudadana solicitado por los vecinos.
Los delincuentes, parados en la vía y viendo a la patrulla pasar con tranquilidad, pidieron auxilio por un supuesto problema en su vehículo Ipsum color gris. Mientras los efectivos policiales les ayudaban, fueron abatidos a tiros por los sujetos que, una vez consumado el crimen, escaparon del lugar. Las víctimas identificadas son: el sargento mayor Eustaquio Alano, sargento primero Alfonso Chávez y el policía voluntario del Gacip David Candia.
Los principales acusados del crimen son Misael Nallar y el colombiano Esteban Beltrán; la Policía sospecha que son narcos. Según indican registros del Tribunal Departamental de Justicia, en junio de 2017, se ingresó una demanda de divorcio contra Nallar, quien estaba casado con M. R. Lima Lobo Román, hija de Jesús Einar Lima Lobo. El sr. Lima Lobo fue extraditado a Brasil el año pasado por narcotráfico.
Por el momento, Nallar se encuentra en la cárcel de Chonchocoro en La Paz y Beltrán en la de El Abra en Cochabamba. El hecho se suma a lamentables antecedentes de narcotraficantes que amenazan y atacan a las personas, como el caso Las Londras del 28 de octubre de 2021, en el que un grupo secuestró a periodistas en la zona rural de Santa Cruz. El hecho nunca fue plenamente resuelto por el gobierno del Movimiento Al Socialismo, cómplice del narcotráfico y del crimen organizado en Bolivia.
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.