Crónica de las Jornadas Tradicionalistas en Santiago de Querétaro (I)

Algunos de los asistentes a las Jornadas Tradicionalistas

El pasado 27 de julio se celebraron las Jornadas Tradicio­nalistas de Santiago de Querétaro con el fin de honrar al apóstol Santiago pa­trono de las Españas. Por ello se había dado cita a las 10:00 de la mañana en el Cerro de las Campanas, lugar donde fueron fusilados los generales ultramon­tanos Tomás Mejía y Miguel Miramón, en ese destino también tendría parte Maximiliano de Habsburgo, quien en sus proyectos políticos y pensamiento no sería lejano de aquellos liberales mexicanos encabezados por Benito Juárez que les darían muerte el 19 de junio de 1867. El sentido de esta visita al Cerro de las Campanas fue recordarles a las familias el ejemplo de esos macabeos mejicanos que lucharon por la fe católica en el Méjico del siglo XIX en su cruzada contrarrevolucionaria. 

Más adelante hubo una comida de hermandad para charlar y compartir entre los invitados de las Jornadas Tradicionalistas. Al finalizar con los alimentos se continuó con la formación de los más pequeños. El profesor Alexander G. Becker se ha encargado de transmitirles el significado de las Aspas de Borgoña como bandera de la Santa Tradición, de la cual cada uno de los participantes ha podido hacer un pequeño modelo de la Cruz de San An­drés para recordar en casa la valentía de aquellos soldados del Rey de las Es­pañas que han defendido dicha bandera. También se habló de San Pelayo y los pelayitos, que con su ejemplo muestran a estos niños el amor por la castidad y su fidelidad a Cristo Rey. Se tuvieron presentes al Rey Don Carlos VII y a la Reina Margarita, para recordar a los pequeños y no tan pequeños, cómo es la figura de un verdadero Rey Católico y la fidelidad de sus leales; como diría el poema carlista «Esperanzas» de Ruperto Lladó Oller: «¡Aguardamos solamente a la voz firme y vigorosa de un gran Rey que no reposa ante los males que ve! ¡Aguardamos el mandato de este Rey tan ge­neroso que contempla cariñoso el porvenir español! ¡Y no piensa en otra cosa que en la España del pasado religiosa en sumo grado que jamás vio puesto el sol!».

El ejemplo de estos reyes de la Hispanidad hace ver que no todo está per­dido y que, a pesar de la usurpación liberal, todavía quedan estos cachorros de los Tercios de Requeté, dispuestos a defender a Dios, a la Patria, sus Fueros y al Rey.

Siguiendo estas pisadas de heroísmo se encontró dentro de la exposición al Padre Celedonio de Jarauta, sacerdote carlista que con su vida y muerte nos hizo recordar estar alerta de los liberales luciferinos, pero más aun de los judas conservadores que son capaces de traicionarte por la espalda con el afán de ul­trajar a Jesucristo Nuestro Señor a cambio de unos cuantos dólares en este mundo agringado y en este Méjico sofocado. 

Para concluir la Jornada del día 27 de Julio se entonó el Oriamendi, mar­cha nueva para muchos que deja en claro: ¡Por Dios, Por la Patria y el Rey, ¡lucharon nuestros padres! ¡Por Dios, por la Patria y el Rey, lucharemos noso­tros también!

Nosotros también como novohispanos luchemos: ¡Por Dios, Por la Patria y el Rey!, para que nuestros hijos sigan luchando como lo hacemos nosotros también. (Continuará)

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta.