Los cazadores españoles preparan nuevas movilizaciones contra la Ley Animalista

Cazadores en una protesta en defensa del mundo rural en Madrid el pasado 20 de marzo. Foto: Real Federación Española de Caza

Los cazadores rechazan la inclusión de los animales auxiliares de caza en la futura Ley de bienestar animal y denuncia la deriva anticaza del PSOE

La Real Federación Española de Caza (R.F.E.C.) ha emitido recientemente un comunicado en el cual anuncia que las federaciones de caza de todo el país están preparando movilizaciones si no se excluye a la actividad de la caza del proyecto de Ley de Derechos de los Animales que el Consejo de Ministros del Gobierno de España aprobó el pasado 1 de agosto. Con este fin ya han empezado a organizarse para llevar la «marea naranja» de cazadores a las calles, como ya ocurrió el pasado 20 de marzo, cuando miles de cazadores ataviados con chalecos naranjas se manifestaron en la capital de España junto con agricultores, ganaderos, taurinos y otros colectivos relacionados con la defensa del mundo rural.

Ya en aquella ocasión el colectivo de cazadores dio muestras de su capacidad de movilización con una participación masiva y entre sus reivindicaciones principales estaban la retirada de la iniciativa legislativa de la Ley de Protección y Derechos de los Animales y de la modificación del Código Penal que pretende hacer extensible el maltrato animal a todos los animales vertebrados.

El pasado 18 de febrero el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, la primera norma estatal que regula la relación con los animales de compañía en España.

Esta aprobación estuvo marcada por ciertas desavenencias entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (en manos del PSOE) y el de Derechos Sociales y Agenda 2030 (controlado por Podemos), las cuales pudieron solventarse con la modificación de una serie de puntos relativos a los perros de caza y de trabajo que, en la última versión del borrador del anteproyecto, gozaban de un apartado propio.

Tras realizar ajustes en el texto, el Ministerio de Derechos Sociales publicó un nuevo borrador, sometiendo el anteproyecto de ley a audiencia pública el 8 de marzo, un proceso que finalizó el 29 de ese mismo mes.

Finalmente, el pasado 1 de agosto, el anteproyecto de ley volvió al Consejo de Ministros, donde recibió, por segunda vez, el visto bueno del Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez.

Un cazador y su perro. Foto: revista «Jara y sedal»/ Israel Hernández

Justamente el pasado 29 de marzo, tras una reunión de trabajo celebrada con la Real Federación Española de Caza en su sede nacional, el PSOE se comprometió a excluir a los animales auxiliares de caza del texto legal.

Sin embargo, en el texto aprobado el pasado 1 de agosto por el Consejo de Ministros no se excluye a la caza ni se tienen en cuenta dichos compromisos.

Además, se ha aprobado también el proyecto de modificación del Código Penal en materia de maltrato animal, que será tramitado, junto a la Ley de Derechos de los Animales, por el procedimiento de urgencia en el parlamento, aunque no exista argumento ni motivación que lo justifique.

«Este incumplimiento manifiesto de los compromisos adquiridos y la falta de respeto al sector cinegético han generado una profunda indignación entre los cazadores de toda España, que se movilizarán contra un proyecto de ley elaborado sin consenso y contra la deriva anticaza del PSOE», señala la Real Federación Española de Caza.

En este sentido, la comisión creada por la Real Federación y las Federaciones Autonómicas está elaborando una hoja de ruta para coordinar las acciones reivindicativas a pie de calle que se celebrarán próximamente, a la vez que se recaba el apoyo de otros sectores ante el fuerte rechazo social que ha generado una Ley Animalista que cuenta con la oposición del mundo rural, colegios veterinarios, científicos, ecologistas y conservacionistas y asociaciones y actividades unidas en torno a la naturaleza y los animales.

Veremos si estas movilizaciones tienen la fuerza suficiente para influir en la tramitación parlamentaria del texto aprobado en Consejo de Ministros, o si por el contrario, prevalecen los compromisos adquiridos por el Gobierno con la plutocracia internacional de la Agenda 2030.

No por casualidad, el ministerio que impulsa y pilota este proyecto legislativo, lleva en su nombre el de esta agenda globalista que todo lo invade para nuestra desgracia.

Diego BañoCírculo Cultural Antonio Molle Lazo