La corrupción revolucionaria de la fiesta de La Merced de Barcelona (I)

El 24 de septiembre es día grande para toda la Cristiandad, y destacadamente para la ciudad de Barcelona, por ser el día de la Virgen de la Merced, de tan gloriosa historia, pero cuya fiesta principal se ha visto totalmente corrompida desde hace años por los gobernantes revolucionarios.

La fiesta se debe a un hecho capital de la historia, ya que el día 1 de agosto del año 1218 la Santísima Virgen apareció durante el sueño, simultáneamente, la misma noche, a tres grandes personajes: al rey Jaime I de Aragón, al gran santo San Raimundo de Peñafort, y al glorioso San Pedro Nolasco.

A los tres, aquella noche de agosto, Nuestra Señora les pidió la fundación de una obra dedicada al rescate de la muchedumbre de fieles secuestrada por los mahometanos en África, y coincidiendo los tres en la Catedral de Santa María de Barcelona el día 10 de agosto de aquel año, acordaron la fundación de la Orden Mercedaria (en honor a la Virgen y a la merced de tan grande misericordia con los cautivos por la Fe).

San Pedro Nolasco fue el encomendado de fundar la Orden Mercedaria, de tan grande gloria para la Iglesia, pues en sus muchos siglos de piedad rescató a miles de fieles, a costa, muchas veces, de las vidas de los propios mercedarios, que las daban a cambio de los cautivos.

Por esto, en Barcelona desde hace siglos se ha tenido a la Virgen de la Merced por patrona de la ciudad, siendo su fiesta del 24 de septiembre motivo de festejo durante días en la Ciudad Condal. Mas estas últimas décadas, en las que el dominio revolucionario ha pervertido la ciudad al extremo, ha causado que las fiestas de este año hayan sido las más paganizadas, corruptoras y violentas de que se tiene memoria, como tendremos ocasión de exponer.

(Continuará)

Gabriel Sanz Señor, Círculo Tradicionalista Ramón Parés y Vilasau