
El Gobierno de Navarra se deshizo a finales del pasado mes de septiembre del circuito de carreras de Los Arcos, situado a unos 60 kilómetros al suroeste de Pamplona, por 7 millones de euros. El Ejecutivo de María Chivite (PSOE) defendió la venta al grupo británico MSV Group al presentar un informe, en el que se valora actualmente la instalación en solo 6 millones de euros.
Miguel Sanz y Yolanda Barcina, ambos presidentes de Navarra y líderes de Unión del Pueblo Navarro, fueron quienes impulsaron esta iniciativa en el año 2007. Para ello destinaron 55 millones a la construcción de estas instalaciones y, para afrontar esta inversión, el Ejecutivo de Navarra solicitó un préstamo de 35 millones de euros, asumiendo durante tres años la gestión directa del circuito.
Dicha gestión acarreó un déficit de 5 millones de euros en sus tres primeros años y, a partir del cuarto ejercicio se adjudicó su gestión a la empresa Los Arcos Motosport, por un periodo de cuatro años. Según los datos aportados por el Gobierno de Navarra, también la gestión privada se saldó con pérdidas de 1,7 millones de euros en tres años y la falta de inversión en las instalaciones provocó la ruptura del acuerdo con Los Arcos Mostosport en 2019, con Uxue Barkos (Geroa Bai) al frente del Ejecutivo foral.
Parece que algunos medios pretenden disfrazar la venta como un ahorro dada la futura inversión que las instalaciones requerían para seguir funcionando en condiciones óptimas.
Se le atribuye a Felipe González la frase: «Aznar y Anguita son la misma mierda». También podríamos utilizar la misma expresión respecto de Sanz, la Chivite o Barkos.
Así son nuestros políticos: no esperando nada de ellos, aun así, siguen defraudándonos.
Agencia FARO, Navarra. B. Perfecto