Ucrania no sólo vende vientres para alquiler, sino que, según informe de la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia, también las armas que le envían EE.UU. y diversos países europeos. ¿Los compradores? Terroristas y mafias, preferentemente en Europa Oriental y Próximo Oriente.
Este último informe confirma las sospechas que desde hace meses tenían la OTAN, la UE e Interpol. Sospechas que no impidieron continuar armando a las milicias neonazis «El Batallón Azov».
El pasado miércoles el senil presidente de EE.UU., en un momento de lucidez decidió enviar expertos a Ucrania y, por primera vez, militares, que inspeccionarán los últimos sistemas de armas enviados para la defensa aérea, si es que allí siguen.
Es en la vecina Polonia donde, mayoritariamente, se hace la entrega del armamento. En el caso de las armas cortas y otros equipos militares, como los chalecos antibalas, se realiza con una entrega basada en … la confianza. A fecha de esta publicación no hay base documental para la sospecha, como tampoco la hay sobre su gasto en la guerra, y Zelenski es incapaz de dar explicaciones.
El Secretario de prensa del Pentágono, el General de Brigada Pat Ryder, ha admitido que esta es una oportunidad para enviar militares para la instrucción en el nuevo armamento: «grupo especial de acción rápida cuya tarea es la protección de la embajada»; y por si cabía alguna duda, afirma la contraria: «no va a participar de ningún tipo de acción u operación de primera línea con el equipo de expertos que fue enviado».
A pesar de todo esto, el dirigente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y el representante republicano, Michael McCaul -el más relevante dentro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara-, exigen una fiscalización sobre lo enviado.
Roberto Gómez Bastida, Círculo Tradicionalista de Baeza
