ZAMORA, ESPAÑA.– Apenas hace un mes desde que el Gobierno anunció la publicación de una serie de medidas fiscales en beneficio de las empresas que se instalen y operen en algunas regiones de la España vaciada, cuando se ha conocido que otro pueblo más se suma a un peculiar mercado de pueblos en venta: Bárcena de la Bureba (Burgos) ―en venta por 350.000 euros― el poblado de Camarasa (Lérida). Se trata de Salto de Castro (Zamora) que puede comprarse por 240.000 euros e incluye instalaciones como cuartel de la Guardia Civil, piscina y hospedería con posibilidad de obtener licencia para 184 plazas de turismo rural. Más barato resultó Matandrino (Segovia) que fue adquirido por 100.000 euros. Diversas localidades de la España vacía ya son en su integridad objeto de deseo de agencias inmobiliarias.
Otros lugares se van acercando paulatinamente a esta situación límite, como ya se ha informado en La Esperanza, pues «se lo ponen todo cuesta arriba».
Para dotar de más facilidades a la España vaciada y cambiar el paisaje tecnológico, una de las respuestas más visibles desde el Gobierno ha sido la aprobación y ejecución del Plan Nacional 5G. El auténtico paisaje, el de la naturaleza, cambia también sin prisa pero sin pausa con la extensión de los huertos solares, plantas eólicas y fotovoltaicas. En este sentido y como no todo va a ser vaciar embalses, empresas como Iberdrola proyectan la ejecución de macroplantas fotovoltaicas y eólicas. La mayor de España estará situada en la localidad salmantina de Villarino de los Aires y se espera que produzca pingües beneficios. El municipio cederá para ello sus terrenos comunales, con el objetivo de «fijar población». De momento lo que sí se fijarán son los molinos de viento y paneles al suelo. La población llegará después. O no.
Agencia FARO