En un artículo de la revista Orden y Verdad. Publicación trimestral ecuménica de sermones, liturgia y teología (Bonn) se relata que algo más de una decena de teólogos y profesores católicos y protestantes han publicado una objeción a la imposición del lenguaje de género en la formación teológica. Apelando a la libertad del lenguaje y de la ciencia han desarrollado su oposición a «una planificación lingüística a gran escala» que busca provocar un cambio lingüístico artificial. Además, muestran su interés en el desarrollo de una «discusión académica libre de reclamos de superioridad moral y en la necesidad de que la teología se base en el lenguaje al que la gente está acostumbrada».
La revista fundada por Jürgen Henkel (pastor protestante de Baviera) rechaza expresamente el lenguaje de género y hace una declaración de intenciones: «La revista no utiliza el llamado lenguaje apropiado al género, sino el alemán clásico según las reglas anteriores y la gramática existente». Henkel enfatiza: «Cualquiera que quiera practicar este lenguaje artificial de género ideológicamente motivado puede hacerlo por sí mismo, pero deja a otros la libertad de decidir por sí mismos si quieren seguirlo. Se trata fundamentalmente de la libertad de pensamiento y de lenguaje (…)».
Dice D. Rafael Gambra, que cambiar el lenguaje es cambiar el alma y efectivamente, aunque pueda vislumbrarse un rayo de lucidez en este grupo de teólogos, entre los que se encuentra el Cardenal Gerhard Müller, no parece ser el alma liberal la trinchera más idónea para defender la Verdad.
Belén Perfecto, Margaritas Hispánicas