En la noche del lunes 27 de febrero los colombianos conocieron con sorpresa la salida de tres ministros, la primera desde que Gustavo Petro subió al poder en agosto del año pasado. Quien, en una breve alocución, anunció el relevo de Alejandro Gaviria como Ministro de Educación, de Patricia Ariza como Ministra de Cultura y de María Isabel Urrutia como Ministra del Deporte. Suben al cargo, en cambio, Aurora Vergara, Jorge Ignacio Zorro (como encargado) y Astrid Rodríguez, respectivamente.
Al día siguiente, en otra brevísima comunicación expuso lo siguiente en Twitter:
De mis ministros y ministras solo exijo lealtad con el programa de gobierno, cero corrupción y resultados.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 1, 2023
De hecho, Twitter se ha convertido en el balcón desde el que se dirige a sus gobernados, y desde esa red social el presidente manifestó que «exige» de sus ministros «lealtad con el programa de gobierno, cero corrupción y resultados». Lo que hizo crecer más todavía las sospechas sobre los cambios en el gabinete. En efecto, se habla de disensos entre el mandatario y sus ministros, y de poca efectividad en sus funciones.
El caso de Gaviria es el más diciente: el 1 de febrero se filtró parte de un documento en el que el exministro de salud (2012-2018) y ahora exministro de educación (2022-2023) criticaba el proyecto de reforma a la salud que adelanta el gobierno petrista. Desde entonces la desconfianza ─que ya existía entre ellos─ fue cada vez mayor. De Urrutia se habla de malos resultados de su gestión, además de presiones por parte de poderosos aliados políticos de la coalición de gobierno, que deseaban hacerse con la cartera para satisfacer sus ansias burocráticas. Y se cree que en el caso de Ariza hay una combinación de ambos factores, pues discordaba con las aspiraciones de Petro de emular en Colombia el modelo venezolano de orquestas (con el que, por el contrario, sí estaba de acuerdo el viceministro Zorro, protegido por la esposa del presidente y ahora ministro encargado), a lo que se añadía un desempeño que no conoce la gran mayoría de los colombianos.
Pero el malestar va más allá. Resulta que Ariza y Urrutia se enteraron de su salida tan sólo minutos antes de la alocución de Petro, y que fue por medio de Laura Sarabia, jefe de despacho de la Presidencia, que tuvieron conocimiento de su cese. Sarabia, por su parte, dijo que los ministros habían sido citados en la tarde a una reunión en la que se les notificaría la decisión, pero que ninguna de las dos asistió, por lo que les informaron vía telefónica minutos antes de que el mismo presidente Petro hiciera pública la noticia.
Agencia FARO, Colombia.
Deje el primer comentario