Hace exactamente 23 días, el 29 de abril de 2023, en oportunidad de conmemorarse el Día de la Caballería del Ejército Argentino y su Santo Patrono San Jorge, el que oficia de ministro de la «indefensión argentina», montonero él, terrorista y colocador de bombas en los años ’70, tuvo la osadía de sancionar a un general del Ejército Argentino que, en su discurso envió un saludo para los compañeros que se encuentran arbitrariamente en prisión y sus familias, precisamente por combatir a la subversión apátrida e internacionalista (de nacional no tenían nada), en la cual militaba activamente Jorge Taiana.
No vamos a perder el tiempo defendiendo al señor general porque su trayectoria y sus méritos hablan por si solos y no necesita que nadie lo defienda. En efecto, estamos hablando de un general de nuestro querido Ejército Argentino, Guerrero de Malvinas, condecorado por sus acciones en la guerra, defensor del ataque guerrillero al Regimiento 3 de Infantería de La Tablada perpetrado por otros militantes subversivos como el ministro de quien hoy nos ocupamos y, por si eso fuera poco, pidió el retiro de la Fuerza cuando, arbitrariamente se bajó el cuadro del general Videla en el predio del Colegio Militar de la Nación. En síntesis repito, el general no necesita que nadie lo defienda… Pero semejante osadía e injusticia por parte del «ministro de la indefensión», sí merece ser condenada, y si quienes deben hacerlo no lo hacen, otros en honor a la verdad y a la justicia estamos dispuestos a hacerlo.
Se escribieron cartas y artículos al respecto, pero las autoridades que debieron expresarse firmemente se mantuvieron en un silencio cómplice. Y, por ese dicho popular de que «todo espacio que alguien deja libre, por lo que sea, siempre termina siendo ocupado por otros», un grupo de patriotas argentinos llegó a reunir 1.093 firmas para publicar una solicitada pidiendo el cese en sus funciones del ministro y, la libertad inmediata de todos los prisioneros de guerra (no los llamó presos políticos porque son prisioneros de una guerra que, uno de los bandos en pugna, la guerrilla, decidió no terminar y la continúa mediante la guerra psicopolítica, la venganza, el prevaricato y el abuso de poder).
Desde hace años, muchos compatriotas venimos luchando por la libertad de ellos. Y un entrañable amigo, ex oficial del Ejército Argentino del que se fue con el grado de subteniente y actualmente se dedica a actividades rurales, Mariano Dori Llames Saavedra, tuvo la feliz iniciativa de convocar 1.000 firmas para una solicitada con esos fines, pidió mi opinión y me propuso que la lleváramos a cabo. Ajustamos el texto y ahí nomás comenzamos a juntar firmas entre los dos. Inmediatamente fueron sumándose referentes colaboradores que también apoyaban la tarea.
Como antecedentes, es bueno recordar que con Mariano y un sacerdote muy piadoso que siempre nos acompaña, antes de la pandemia, hicimos tres procesiones a caballo, dos desde Pergamino a San Nicolás (dos jornadas de marcha) y la tercera de cinco días desde Pergamino a Luján, en todas ellas las intenciones eran, pedir por el reencuentro Argentino con la Patria Católica, por la libertad de nuestros prisioneros de guerra y por nuestras FF.AA. Cada jornada terminaba con una misa y comunión. Con esto deseo señalar que, por gracia de Dios, somos muchos argentinos que no abandonamos a nuestros presos y sus familias a sus suertes y que hace años que venimos batallando de diferentes formas. Hoy estamos relatando sólo lo que nos tocó directamente ahora a nosotros, después de la «puerta abierta» que nos dejó el ministro a partir de su abuso, falsedad y arbitrariedad.
Juntar 1.093 firmas (¡¡¡fíjense la casualidad o causalidad de esa cifra, ya que es la misma de los Héroes de la Patria tripulantes del Crucero General Belgrano!!!), no fue para nada difícil. En efecto, contrariamente a lo que pensaba previamente, las firmas se juntaron en menos de tres días. Y no era una firma cualquiera, sino una muy comprometida pues está dirigida contra el enemigo de los ’70 que hoy está en el gobierno y ya ha dado muestras acabadas de su poder vengativo y revanchista. Sin embargo, 1093 Argentinos, Patriotas y Valientes de todo el espectro social, hombres, mujeres, civiles y militares, dijeron ¡Presente! al momento de comprometerse por una causa noble y justa.
Entre analizar en qué diarios haríamos la publicación y esperar sus respuestas de aprobación de texto y presupuestos, hablar con el banco para recibir las donaciones y otras tareas conexas, pasaron casi quince días. Y cuando al fin tuvimos la aprobación, nos encontramos con que no se publicarían todas las firmas y que el costo de la misma era tan elevado, que nos pareció que si lo aprobábamos estábamos faltando a la caridad y al perfil austero y patriótico que esta Solicitada merecía. De ahí que decidiéramos no publicarla en el diario e inundar las redes sociales con la misma y sus comentarios. En realidad tratándose de quienes están en el poder, bien sabemos que no harán absolutamente nada, lo que interesa aquí es que nuestros prisioneros y sus familias sientan el apoyo de más de mil firmantes, como una caricia al alma, y a la vez, la toma de conciencia por parte del resto de la sociedad Argentina que debe saber que no todos somos sumisos a la falsedad, el abuso y la arbitrariedad, y que hay Argentinos que estamos muy dispuestos a decir ¡Basta! y luchar por una Patria como Dios manda.
¡Viva Cristo Rey! ¡Viva María Reina! ¡Por Dios y por la Patria!
Hugo Reinaldo Abete. Ex Mayor E.A
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