En Níger se ha producido un golpe de Estado encabezado por el general Tchiani, que se ha declarado jefe del denominado Consejo Nacional por la salvaguarda de la patria. A las pocas horas, una multitud, que ha dado vivas a Rusia, se ha manifestado frente a la embajada de Francia, a la que acusan de querer intervenir militarmente el país.
Por su parte, el Gobierno francés ha afirmado que no tolerará ningún ataque contra sus intereses económicos ni contra ciudadanos franceses en el país africano. Níger es el principal proveedor de Uranio para las centrales nucleares francesas. A ello se une que la a CEDEAO, Comunidad Económica de Estados de África Occidental, que se reunió este domingo en Abuya, Nigeria, ha dado un ultimátum de una semana al nuevo Consejo Nacional que está dirigiendo Níger en estos momentos.
Por su parte, España ha anunciado a través de su ministro de exteriores que suspende toda cooperación con Níger hasta nueva orden —es decir, hasta que lo diga algún funcionario de la UE o de la OTAN, que son quienes deciden los destinos de España, según lo que se trate—.
El presidente nigeriano depuesto, Mohamed Bazoum, era un aliado clave para los intereses de su antigua potencia colonial, Francia, y por extensión de la UE, que teme que crezca la influencia rusa en la región. Mientras se escribe este despacho, en Niamey, capital de Níger, una multitud de manifestantes llama a la expulsión definitiva de los últimos franceses.
Los próximos días serán decisivos en el desarrollo de los acontecimientos.
Agencia FARO/Ana Herrero, Margaritas Hispánicas
Deje el primer comentario