El pasado miércoles 16 de agosto una turba de mahometanos vandalizó varios lugares de culto ─entre ellos, tres iglesias católicas─, decenas de viviendas e incluso un cementerio en Jaranwala (Pakistán).
Los hechos ocurrieron luego de haberse esparcido entre la población la noticia de una supuesta «blasfemia» contra Mahoma y su Corán que fue atribuida a dos cristianos, a quienes se acusa de haber arrancado páginas del libro y de haber escrito con tinta roja una carta con comentarios ofensivos.
Sin embargo, los cristianos pakistaníes dudan de la veracidad de esta denuncia, y en cambio creen que fue un pretexto para saldar cuentas personales y para abrir las compuertas del odio anticristiano en un país cuya religión predominante es la mahometana, y en el que se castigan las afrentas contra dicha secta con la pena de muerte.
Agencia FARO
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