El arcediano Moreno y un posible plagio en el Perú

LO QUE HA LLAMADO MÁS LA ATENCIÓN DEL ARTÍCULO DEL PROFESOR ESCRIG ROSA HA SIDO UNA MUY GRAVE ACUSACIÓN QUE FORMULA CONTRA UN PERIODISTA PERUANO: VICTOR SAMUEL RIVERA CALDERÓN

Portada del libro "Ensayo Sobre la Supremacía del Papa, Especialmente Con Respecto Á la Institución de los Obispos", de José Ignacio Moreno

En reciente artículo publicado en el número 287 del año 2023 de la renombrada Revista de Indias, auspiciada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, bajo el titulo José Ignacio Moreno contra «el partido filosófico de nuestro siglo» (Perú, 1822), el profesor Josep Escrig Rosa, de la Universidad de Valencia, reconoce la importancia del pensador anti-revolucionario nacido en 1767 en Guayaquil, cuando este puerto era peruano, y muerto en Lima en 1841.

Si bien el joven historiador «progresista» se muestra muy crítico con las ideas del arcediano de la catedral limeña, su investigación confirma la relevancia de esta figura intelectual hispanoamericana que se hizo célebre con la publicación y difusión de su Ensayo sobre la supremacía del Papa de 1831.

Esta relevancia para el pensamiento tradicional ya la había puesto de manifiesto el profesor Fernán Altuve-Febres en su articulo José Ignacio Moreno y la Ilustración católica, publicado en 2008 en el número 14 de los Anales de la Fundación Elias de Tejada (pp. 142-152), donde da cuenta de la trayectoria del canónigo de Lima, que hacia el final de su vida se convierte: «... en el más importante pensador del ideario tradicionalista de cuño francés en América y el primer introductor  de De Maistre en el Nuevo Mundo, así como precursor de las ideas ultramontanas…».

Las investigaciones del profesor Altuve-Febres sobre el arcediano Moreno comenzaron en 2003 con su texto Discurso de José Ignacio Moreno en la Jura de la Constitución española de 1813, publicado en el número 9, pp. 387-410, de la Revista Pensamiento Constitucional, de la Universidad Católica del Perú, y han continuado hasta fecha reciente con la publicación de su destacado libro Los conservadores (Taurus, 2022), donde dedica un largo capitulo al pensador que mencionamos.

Pero lo que ha llamado más la atención del artículo del profesor Escrig Rosa no ha sido la omisión en reconocer al académico que descubrió el valor para la historia de las ideas de José Ignacio Moreno, sino una muy grave acusación que formula contra un periodista peruano en la página 213 de su artículo de la Revista de Indias.

El personaje en cuestión es Víctor Samuel Rivera Calderón, quien en 2013 publicó en Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, año 15, número 29, pp. 223-241, un texto titulado José Ignacio Moreno. Un teólogo peruano. Entre Montesquieu y Joseph de Maistre, donde concluye la existencia del vínculo Moreno-De Maistre, que ya había sido publicado en los Anales de la Fundación Elías de Tejada cinco años antes por Altuve-Febres, pero en el caso de Rivera sin citar fuentes precedentes y errando las fechas de esa influencia, cosa que suele ocurrir siempre que no se es el verdadero autor de lo que se publica.

Enterado tardíamente de los defectos que introduce en las teorías que repite sin comprenderlas, el periodista, ex docente de la Universidad Nacional Federico Villarreal, publicó otro artículo sobre el mismo tema titulado Entre insensatos y locos. José Ignacio Moreno: filosofía política y debate en la independencia del Perú (1822), en el número 14, pp. 1-41, de la revista Desde el Sur, donde, según Escrig, a diferencia de su postulado anterior ya no sugiere: «la influencia temprana del conde de Maistre en la apología del gobierno monárquico que realizó Moreno».

Pero lo grave es lo que sostiene con energía el profesor valenciano al afirmar que, en su nueva publicación, «…dicho autor ha modificado su opinión aportando reflexiones e interpretaciones en parte distintas a las mantenidas en el pasado y de sorprendente similitud con las propuestas en este texto que, como puede comprobarse, fue recibido y aceptado para su publicación con anterioridad al suyo. La explicación más plausible es que el mencionado autor ha tenido acceso al borrador del presente trabajo, quizá como revisor, apropiándose así de ideas y planteamientos ajenos. Nos referimos a: Víctor Samuel Rivera…».

Es decir, que estamos ante la acusación de un verdadero plagio, no sólo una falta ética sino incluso un delito penal según las leyes locales. Hace muchos años que en los sectores tradicionalistas del Perú se han escuchado muchos rumores y cuestionamientos a la integridad de este periodista limeño, que se autodefine como tradicionalista o conservador, pero no habíamos querido dar crédito a esas especulaciones, pues hasta ahora no había existido una acusación tan sólida y fundamentada como la que hace el profesor Escrig, y a quien se puede creer pese a que su posición doctrinal sea distinta de la nuestra.

Lo que sí es importante considerar aquí es que el periodista peruano Víctor Samuel Rivera Calderón es corresponsal y difusor en su país del pensamiento del escritor italiano Gianni Vattimo, recientemente fallecido, a quien el 30 de septiembre de 2023 le ha dedicado una charla titulada «Afectos y recuerdos». Resulta muy difícil creer que son compatibles las convicciones tradicionalistas o conservadoras con la cercanía a un filósofo que sostenía: «Si me defino comunista es porque tengo algunos ideales de sociedad. Si me defino gay es sólo porque me gustan más ciertos objetos sexuales que otros» (https://mundoobrero.es/2023/11/26/vattimo-el-sexo-y-el-comunismo/).

Todo hace parecer que el profesor Josep Escrig ha sido víctima de una apropiación indebida de su obra intelectual, y en Perú, al parecer, lo que hace mucho tiempo se decía en voz baja, hoy ya ha salido a la luz.

Roberto Moreno, Círculo Antonio Molle Lado de Madrid

Deje el primer comentario

Dejar una respuesta