El adiós del maestro Pablo Hermoso en la Plaza Méjico

DENTRO DE ESTE AMBIENTE CONCURRIÓ UN HECHO BASTANTE CURIOSO

«Sobre la eterna noche del pasado se abre la eterna noche del mañana» 

Ramón María del Valle-Inclán.

Ciudad de Méjico.- El día 14 de noviembre de 1999 el maestro rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza hacía su presentación en la Monumental Plaza de Toros, logrando cortar dos orejas y salir en hombros por la Puerta Grande. Esa noche que hoy es el pasado se convirtió en eterna el día 5 de febrero de 2024 cuando la Monumental se entregó nuevamente y por última ocasión al genio del rejoneo mundial, que repetía suerte.

El  5 de febrero no es cualquier fecha para el católico mejicano de razón; por un lado se tiene presente la festividad del protomártir San Felipe de Jesús, a quien corresponde la gloria en su día, pero de manera más terrena, también se conmemora el aniversario de la Plaza Méjico, gran recinto de la tauromaquia que se ha visto atacado por los ofendidos de la modernidad en los últimos años. Por lo antes mencionado el 5 de febrero es una fecha excelente y de alegría, ya que van bien acompañadas la devoción al Verdadero Dios y la entrega en el arte trá­gico del ruedo taurino.

Bajo este ambiente de devoción y toros, el maestro Pablo Hermoso de Men­doza inició su último recorrido como rejoneador en la Plaza Méjico, al punto de pasadas las 16:30 horas de la tarde y con la presencia de 42,000 espectadores. En el cartel acompañaron al maestro, Arturo Gilio y Ernesto Javier ‘Calita’, que tu­vieron una buena presentación y con una oreja cada uno.

La elegancia del maestro Pablo Hermoso de Mendoza se dejó ver hasta el tercer toro de la tarde, el público se deleitaba a cada movimiento, soltando olé, aplausos y vivas sin medida en cada banderilla, en cada galopar del gran rejonea­dor. Pero ha sido el sexto 

toro de la noche con el que el maestro ha logrado su gran triunfo, destinando para su causa  dos orejas y salir en hombros,  a la par que la banda de la Monumental interpretaba «Juan Colorado» y cerraba el emoti­vo final para Pablo Hermoso con «Las Golondrinas».

En esta gran corrida de despedida miembros de distintos Círculos Carlistas de Nueva España se han dado cita para poder observar y participar de la despedi­da del gran rejoneador Navarro. En distintos puntos de la Plaza Méjico se pudie­ron observar banderas con la Cruz de San Andrés y vivas a Cristo Rey, prove­nientes de los carlistas taurinos.

Dentro de este ambiente concurrió un hecho bastante curioso, el profesor Alexander G. Becker pudo llegar al centro del ruedo al momento que cargaban en hombros al maestro Pablo Hermoso de Mendoza. Una vez frente a frente el profesor Becker entregó su boina roja a la leyenda del rejoneo con las siguientes palabras: ¡Maestro Pablo Hermoso recuerde la gloria de Navarra! y el maestro Pablo Hermoso procedió a ceñir la colorada en su sien victoriosa, teniendo un gesto bastante valleinclanesco.

¡Viva la Fiesta Brava! ¡Viva el maestro Pablo Hermoso de Mendoza!

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta.

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