ESPAÑA- El Parlamento español aprobó ayer la Ley Orgánica de eutanasia por mayoría absoluta. Esta ley permitirá el suicidio asistido médicamente, que administrarán los profesionales sanitarios. Cada caso será autorizado por una Comisión de Garantía, al igual que en Holanda. Las Comisiones serán autonómicas y cada administración territorial las definirá jurídicamente en su circunscripción. La tramitación de la ley se ha producido sin apenas debate social, en un contexto de saturación hospitalaria y ocho días exactos antes de la Natividad de Nuestro Señor.
Esta ley regula la «eutanasia activa» por la que un «profesional sanitario» provoca la muerte «de un paciente de manera deliberada y a petición de éste». Se trata de un suicidio asistido que acoge dos modalidades: «la administración directa al paciente de una sustancia por parte del profesional sanitario competente» o «la prescripción o suministro al paciente por parte del profesional sanitario de una sustancia, de manera que éste se la pueda autoadministrar para causar su propia muerte».
El médico podrá acabar con «la vida de un paciente» o prescribirle una sustancia con la que el paciente se suicide
El texto legal también determina el procedimiento para solicitar y autorizar la «eutanasia». El interesado presentaría dos escritos expresando su intención y un médico responsable realizaría un diagnóstico de su caso. Después de confirmar su voluntad, el caso pasaría a una Comisión de Garantía y Evaluación autonómica. La ley señala que el solicitante debe tener graves dolencias producidas por enfermedad.
Los Gobiernos autonómicos definirán el «carácter jurídico» de la Comisión. La composición de la Comisión será «interdisciplinar», aunque debe contar con un «mínimo de siete miembros» y haber entre ellos algún «personal médico y juristas». Las Comisiones se regirán por «un reglamento de orden interno», compuesto por cada comisión y «autorizado por el órgano competente de la Administración autonómica».
Aprobada por amplia mayoría absoluta y sin debate público
La nueva norma legal se aprobó con holgada mayoría absoluta, con 198 votos a favor, este jueves 17 de diciembre. Han votado a favor PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, los separatistas Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, PNV, EH Bildu, y los representantes de otros partidos integrados en sus grupos parlamentarios.
Contexto sanitario
- Un 60% de los enfermos crónicos que necesitan cuidados paliativos no los reciben
- Al menos 48.000 fallecidos por COVID-19 en España
- Hasta un 25% de las camas UCI en hospital las ocupan enfermos de COVID-19
- Más de un 80% de los fallecidos por COVID-19 son ancianos y enfermos con patologías terminales
Pese a que la tramitación del proyecto se aprobó en febrero, no ha existido debate social ni mediático sobre el suicidio asistido. Ni siquiera VOX o el PP han instigado el debate público, aunque junto con los dos diputados de UPN y Foro Asturias han votado en contra de la ley. El suicidio médicamente asistido se aprueba en medio de una pandemia que sufren especialmente los enfermos con patologías crónicas y que deja más de 40.000 fallecidos en España, además de una gran presión hospitalaria. Esto se suma a las carencias coyunturales de la atención médica: el sistema sanitario no tiene medios para asistir con paliativos al 60% de los pacientes que los necesitan.
FARO/Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid