Este miércoles, a las 14:49 Hrs de la tarde en Bolivia, efectivos de las Fuerzas Armadas ocuparon la plaza Murillo en la ciudad de La Paz. Las tropas iban acompañadas de tanquetas y lideradas por el Comandante en Jefe, Juan José Zúñiga, quien había sido destituido un día antes por el presidente boliviano Luis Arce Catacora.
Arce ordenó relevar de su cargo a Zúñiga debido a que este declaró en una entrevista, el mismo día, que las FFAA harían respetar la Constitución. Esto en respuesta a que la periodista le consultó si el Ejército tomaría acciones contra Evo Morales para evitar su repostulación a las elecciones presidenciales de 2025.
Zúñiga no acató su destitución y acudió en la tarde del miércoles con un sector del Ejército a la plaza principal de la sede de gobierno de Bolivia. Casi dos horas después, tras un intercambio de palabras entre el Gral. Zúñiga y el presidente Luis Arce en las afueras de la Casa Grande del Pueblo, donde reside el Poder Ejecutivo, el Comandante desobedeció la orden de replegar las tropas, dictada en ese mismo momento por el presidente Arce, quien por ley funge como Capitán de las FFAA.
En consecuencia, Arce lanzó un comunicado televisado junto a todo su gabinete ministerial desde la Casa Grande, llamando a la población boliviana a «defender la democracia» y resistir el supuesto golpe de Estado. Luego de este aviso y llegando las 17:12 Hrs, Arce posesionó a los tres nuevos Comandantes en Jefe del Ejército Boliviano: Wilson Sánchez en las FFAA, Gerardo Zabala en la Fuerza Aérea y Renán Guardia en la Fuerza Naval. Poco después, a las 17:34 Hrs, Zúñiga y las tropas desplegadas en la plaza principal paceña se retiraron como si nada hubiera pasado.
Fiscales informaron que Zúñiga recibió, debido a los acontecimientos, una acusación formal por terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado. Antes de ser conducido a un vehículo policial por el viceministro de Régimen Interior y Policía, Gral. Johnny Aguilera, Zúñiga reveló a la prensa que actuó por orden del presidente Luis Arce:
«El presidente [Luis Arce] me dijo “la situación está muy jodida, muy crítica; es necesario preparar algo para levantar mi popularidad”. ¿Sacamos los blindados? [le habría preguntado a Arce y éste le respondió] “sacá”. Entonces, el domingo en la noche, los blindados empiezan a bajar. Seis cascabeles y seis urutús, más 14 Z del Regimiento de Achacachi».
Zúñiga, además, mencionó al Colegio La Salle como el lugar en el que, el domingo 23, Arce le dio la orden de iniciar las operaciones militares. Las declaraciones son suficientemente reveladoras y confirman que el autogolpe fue un teatro montado para hacer quedar al gobierno como héroe y salvador de la democracia.
Durante los confusos acontecimientos de la tarde de este miércoles, además de los líderes del Movimiento Al Socialismo (MAS), personajes de la oposición política como Carlos Mesa, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, Jeanine Áñez, Luis Fernando Camacho y la Conferencia Episcopal de Bolivia se pronunciaron en X (antes Twitter) contra las acciones del pequeño sector del Ejército que tomó la plaza principal de la urbe paceña, y llamaron a «defender la democracia». De momento, Zúñiga está detenido en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz.
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.
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