En distintas partes de las Españas se acercan las vacaciones escolares, un tiempo de recreo y respiro de la constante labor educativa. Los alumnos han de jugar y descansar por unas cuantas semanas para reponer fuerzas. Y los maestros, ¿qué pueden hacer los maestros?
Al igual que los alumnos, los maestros han de tomarse un merecido descanso. Pero dentro de ese receso el maestro no debe olvidar que es cristiano y debe recuperar la fuerza del alma al igual que la del cuerpo.
Por ello, se han de compartir en el periódico La Esperanza las «Meditaciones» de un gran educador cristiano, San Juan Bautista de La Salle (1651-1719), doctor en Teología, quien fuese nombrado patrono de los educadores cristianos por Pío XII en 1950. Este gran santo, fundador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas quería dejar por escrito un legado y guía para sus hermanos religiosos, por ello formuló las Meditaciones para el empleo de la escuela, y de las cuales solo tomaremos en consideración las dieciséis para los días de retiro.
Históricamente estas meditaciones para los días de retiro eran utilizadas en las vacaciones de verano y tiene origen en los primeros años del Instituto Lasallista. Se puede decir que las mismas meditaciones eran parte de las lecciones y charlas que San Juan Bautista de La Salle compartía con sus hermanos religiosos y maestros rurales que de ellos aprendían.
Las meditaciones para día de retiro como bien se decía son dieciséis en total, y se trabajaban con ellas durante 8 días, unas por la mañana y otras por la noche. Para quien lleve las meditaciones sería lo mejor el poder seguir ese orden.
Otra recomendación para las meditaciones será el recordar que se está en presencia de Dios, y proceder a la oración a San Juan Bautista de La Salle:
«Oh, glorioso Juan Bautista de La Salle, Apóstol de la niñez y de la juventud, sé nuestro guía y protector desde el cielo. Intercede por nosotros, asístenos
San Juan Bautista de La Salle, Rogad por Nosotros.
Nuestra Señora de la Estrella, Rogad Por Nosotros.
¡Viva Jesús en Nuestros Corazones! ¡Por Siempre!
Alexander G. Becker, Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta
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