En pasadas investigaciones sobre las Cristeras en México mencionamos un grupo que fue su precursor y cuyas integrantes, con mucha seguridad, pudieron haber forjado ese espíritu cristero: nos referimos a las Damas Católicas.
En 1902 inician sus actividades con base en los planteamientos de la Doctrina Social de la Iglesia de León XIII. Quince años más tarde hacen frente con éxito al ambiente constitucionalista de Carranza, basándose en una serie de reivindicaciones católicas y sociales, gracias a las cuales el Liberalismo no tuvo un impacto tan inmediato.
Dentro de sus actividades de formación, reforzamiento y declaración pública de nuestra santa fe, iniciaron una campaña nacional de entronización del Sagrado Corazón de Jesús en casas y fábricas. La señal identificativa que demostraba que el Sagrado Corazón reinaba en cada casa era un farol encendido, que se colocaba en el exterior del edificio. Así, muchas calles de Guadalajara, Zacatecas, Guanajuato, Ciudad de México y otras; declaraban al anochecer quien reinaba en sus casas.
Mucho podría escribirse de las actividades y alcances de este grupo que se convirtió en asociación nacional, pero no es el objetivo de este artículo.
En este mismo sentido, el Prof. Miguel Ayuso en su artículo titulado «La perenne tentación liberal» menciona la devoción al Sagrado Corazón de Jesús como una oportunidad providencial de estos tiempos. Varias citas del libro de Francisco Canals «El culto al Corazón de Cristo ante la problemática humana de hoy» no solo validan esta actividad de las Damas Católicas, sino que, al estudiar a ambos autores, en el Círculo de Lectura «Tradición», hemos concluido que es urgente iniciar, o mejor dicho, retomar esta campaña porque: «En este horizonte, y desde la fe la doctrina y espiritualidad centradas en el símbolo del Corazón de Jesucristo concentran para el hombre de hoy la síntesis que muestra el íntegro misterio de la economía redentora y la visión cristiana del universo y de la historia en unidad no escindida, superación radical de escisiones y tensiones antitéticas».
Por ello, el Círculo de Lectura Tradición ya ha iniciado una campaña de entronización del Sagrado Corazón de Jesús. Adriana Vázquez Zorrilla, copropietaria de la Hacienda San Diego Baquedano, que fue la primera hacienda anfitriona de las Conversaciones de la Ciudad Católica en México, entronizó al Sagrado Corazón de Jesús en el casco principal de la hacienda el pasado 16 de agosto, a la que se sumaron tres casas más en territorio de dicha Hacienda, pues también lo hicieron las familias Martín Vázquez, Kuri Zegaib y Ocampo Azcárraga.
Además, de la ceremonia de entronización se celebró una reunión social, porque es y fue un momento de alegría para las familias, hacer a Nuestro Señor Rey de su hogar de forma visible.
En próximas fechas se entronizará una casa más en Cuetzalan, Puebla.
Y así, esperamos que todos los miembros del Círculo de Lectura Tradición, cuyas viviendas están situadas en distintos puntos de Hispanoamérica, desde los EE.UU. de América hasta la Patagonia, logren recuperar territorio para nuestro Buen Dios y que su tan ofendido y olvidado Corazón sea entronizando en más hogares católicos. Esta es, sin duda, como Ramon Orlandis cita: «Una necesidad vital para el alma del género humano…».
Karina Martínez Ramírez de Arellano, Círculo de Lectura «Tradición»
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