Arranca el círculo de lectura de la Ciudad de Méjico

la asimilación de la doctrina cristiana, la observancia de las costumbres cristianas y la absorción de la sabiduría de los clásicos

El pasado sábado 21 de septiembre de 2024 llevó a cabo su primera sesión el círculo de lectura «Pablo Nazareno», en la Ciudad de Méjico, con el objeto de profundizar la formación de los miembros del Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta y simpatizantes.

Pablo Nazareno —también llamado en las fuentes «Pablo Nazareo»—, quien le da nombre al círculo de lectura y cuya memoria sus miembros querrían recuperar, fue miembro de la nobleza mexica del siglo XVI que, criado y formado por los frailes franciscanos, llegó a ser uno de los más grandes eruditos de la Nueva España. Profundo conocedor de la literatura clásica y latinista excelso, colaboró de manera enérgica con las labores evangelizadoras de la orden franciscana y sostuvo correspondencia con las grandes personalidades de la Monarquía Católica, incluyendo al rey Carlos I y su esposa. Precisamente en una de sus cartas a don Carlos I —traducida del latín al castellano por el P. Gabriel Méndez Plancarte— Pablo Nazareno dio las tres claves para imbuir a los naturales de las virtudes de la hidalguía: la asimilación de la doctrina cristiana, la observancia de las costumbres cristianas y la absorción de la sabiduría de los clásicos.

El texto con el que arrancó el círculo de lectura fue el capítulo sobre el pecado original del P. Lino Murillo Osinaga, S. J., «El Génesis precedido de una introducción al Pentateuco», Pontificio Instituto Bíblico, Roma, 1914, en el que se encuentra explicada la relación entre el pecado original y el lema revolucionario «libertad, igualdad y fraternidad, o la muerte». Rodrigo Fernández Diez hizo una breve exposición del tema, tras la cual los presentes compartieron viandas y tequila, dando lugar a una agradable sobremesa, que es el corazón y especialidad del círculo.

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta

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