
Un informe reciente de Oxfam (Comité de Oxford para el Alivio de la Hambruna) denuncia que la reciente gran deforestación en Bolivia está impulsada por la especulación de tierras, con empresas agroindustriales y grandes inversores liderando el proceso. Estas prácticas buscan aumentar el valor de las tierras mediante la destrucción de bosques, aprovechando subsidios y políticas favorables del gobierno del Movimiento Al Socialismo, liderado por Luis Arce Catacora.
De acuerdo con el periódico paceño El Diario, la región de la Chiquitanía en los llanos orientales del país es un ejemplo clave de cómo se repiten estos ciclos, donde los bosques son desmontados para dar lugar a actividades agrícolas, generando impactos ambientales graves y pérdida de biodiversidad. El estudio resalta que este modelo de uso de tierras no es sostenible a largo plazo, afectando tanto el medio ambiente como la economía local, y llama a una revisión urgente de las políticas que fomentan estas prácticas.
Continúa revelándose información desalentadora sobre la asfixia a la que el gobierno y los intereses privados mezquinos someten a la población rural. Una vez más, el sistema demuestra su ineficacia para resolver problemas fundamentales de la sociedad.
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.
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