Las intensas lluvias en Bolivia dejaron un saldo de 85.974 familias afectadas, 947 viviendas destruidas, 52 fallecidos y cinco desaparecidos. Las regiones más impactadas incluyen La Paz, Pando, Cochabamba y Santa Cruz.
En el caso paceño, las precipitaciones golpearon con mayor fuerza al municipio de Quime, provocando el desborde de los ríos Kuyuna y Quime. Esto causó una riada que destruyó al menos 25 viviendas y dejó a 60 familias damnificadas.
La riada también afectó la infraestructura vial, destruyendo la plataforma de la carretera y dejando incomunicada a la población. Además, se reportaron cortes en el suministro de energía eléctrica e internet, agravando la situación de los habitantes.
Las autoridades locales, en coordinación con Defensa Civil y la Gobernación de La Paz, desplegaron maquinaria pesada para encauzar los ríos y evitar nuevos desbordes. Sin embargo, los afectados señalan que la asistencia recibida hasta el momento es insuficiente y temen que las lluvias pronosticadas para las próximas horas agraven aún más la situación.
Las familias damnificadas solicitaron al Gobierno central y a las instituciones locales que aceleren las acciones de rescate y brinden asistencia humanitaria, incluyendo alimentos, refugio y materiales para la reconstrucción de sus hogares y medios de sustento.
Roguemos a Dios, Nuestro Señor, para que todas las familias afectadas puedan recibir ayuda oportuna ante este desastre.
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista
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