En redes sociales circula un video en el que se ve al congresista Pedro Baracutao García destruyendo una pancarta con la bandera de Colombia en la que se recordaba los miles de niños reclutados por las FARC y los cientos de masacres y asesinatos ocurridos bajo el actual gobierno progresista.
Se da la casualidad de que García fue guerrillero de las FARC durante más de 30 años y hoy es representante a la Cámara adscrito a Comunes, el partido político de esa organización terrorista.
Inexplicablemente, su actitud generó indignación dentro del Centro Democrático, partido sin el cual (es decir, sin cuya traición) no hubiese sido posible que el susodicho ocupara su actual curul, pues su complicidad fue indispensable para que Juan Manuel Santos impusiera al país su ruin «acuerdo de paz» con las FARC, gracias al cual los «excombatientes» se dan el lujo de pisotear la memoria de sus víctimas mientras perciben millonarios sueldos de parlamentarios.
Agencia FARO, Colombia
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