
En el vasto crisol de la historia y la geografía militar, hay nombres que, por su esfuerzo y dedicación, trascienden fronteras y épocas. Uno de ellos es Antonio Rivas, abogado malagueño que ha logrado una hazaña sin precedentes: convertirse en el primer español en formar parte de la prestigiosa Academia de la Historia y Geografía Militar del Paraguay.

Su trayectoria está marcada por la pasión por la investigación histórica y el rescate de figuras olvidadas, como Lázaro de Ribera, penúltimo gobernador colonial del Paraguay, un malagueño que dejó una profunda huella en el país hispanoamericano. Rivas ha trabajado incansablemente para recuperar su legado y demostrar la influencia española, y en particular malagueña, en tierras paraguayas.
En esta entrevista exclusiva, Antonio Rivas nos comparte su experiencia, sus investigaciones y su visión sobre la historia compartida entre España y Paraguay. Un diálogo enriquecedor que nos permite adentrarnos en la vida y obra de un hombre que, con su labor, une dos continentes a través del conocimiento y la memoria histórica.
1. Usted ha sido admitido como miembro de la Academia de la Historia y Geografía Militar de Paraguay, recordando la labor del penúltimo gobernador, Lázaro de Ribera. ¿Qué nos puede contar sobre la gestión del malagueño De Ribera?
La Academia de Historia y Geografía Militar del Paraguay presidida por el decano del notariado Juan José Benítez Rickmann, me dio la oportunidad de acceder como académico de número, poniendo en valor la verdad histórica sobre la figura de don Lázaro de Ribera y Espinosa de los Monteros. Este gobernador malagueño fue injustamente tratado por la historiografía paraguaya moderna, que bebe de las falsedades recogidas en la obra literaria de Augusto Roa Bastos Yo, el Supremo, en donde se presenta al gobernador como un tirano opresor, que habría sumido a la provincia en la más amarga de las oscuridades. Sin embargo, la realidad es otra bien distinta, su gobierno (1796-1803) se caracterizó por el resurgimiento de una provincia que estaba en claro declive debido principalmente a la expulsión de los jesuitas en 1767 y a un aislamiento previo con el resto de las provincias españolas de ultramar. Esta situación se vi fomentada por acción u omisión de gobernadores cuestionables e incluso por la desidia de la población local.
La primera decisión de Ribera fue la de censar a la población en 1796, en ese mismo año se creó los astilleros paraguayos construyéndose una suma de casi 40 embarcaciones que unían comercialmente a la provincia con el resto y, especialmente, con Cádiz. En 1797 creó la Real Fábrica de cables y calabrotes de Asunción, abasteciendo a la armada real que se encontraba en Montevideo, también fundó la ciudad de San Juan de Nepomuceno que en la actualidad tiene más de treinta mil habitantes. En 1801 con gran empeño y persistencia, consiguió traer desde Buenos Aires hasta Asunción la vacuna contra la viruela, que estaba dispensando la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna. Así evitó numerosas muertes por la enfermedad. Dotó de un sólido corpus jurídico a la provincia con las disposiciones sobre la ordenación de la vida social en Asunción (1796) el reglamento para la defensa de los indios ( 1798) y se encargó de lograr autonomía judicial y administrativa respecto a Buenos Aires, capital del Virreinato de la Plata, convirtiendo a Asunción en primera corte de apelaciones en caso de litigios. También logró la autonomía de los 30 pueblos que componían las antiguas reducciones jesuíticas. Fue implacable contra el nepotismo reinante, creando un sistema de oposición por méritos para acceder al puesto de catedrático en los estudios jurídicos-filosóficos del Seminario de San Carlos.
Las palabras del Virrey Santiago Liniers sobre la gestión del gobernador Lázaro de Ribera y su breve Cartilla Real se resumen en los siguientes términos:
Todos los artículos de agricultura y de industria prosperaron durante su gobierno, y de la Yerba del Paraguay (Yerba Mate), el más lucrativo de aquel país, tomó un incremento de 697,800 arrobas; La Real Hacienda obtuvo un beneficio de 59,585 pesos y los Diezmos el de 42,048, cuyas infatigables tareas presentan esos felices resultados, a pesar de los embarazos de la guerra.
2.En un terreno más personal, basado en su experiencia, ¿qué rasgos que recuerden la presencia española destacaría en Paraguay?
Paraguay conserva una impronta hispánica indudable, con influencia y utilización frecuente de vocablos del idioma guaraní conocido como Yopará; la fe con sus festividades y santos particulares como la Virgen de Caacupé y San Roque González de Santa Cruz, y la calidez de sus gentes que se asemeja a las del sur de España. También elementos fusión de los elementos hispánicos-guaraníes que han dado lugar a un mestizaje cultural único que se observa en el día a día de la nación, el ao po’i (tejido tradicional) que la población cree que tiene un origen indígena, pero ciertamente fueron introducidos por los canarios con sus famosos soles de igual forma el trabajo de la platería con la conocida filigrana de Luque, que tiene origen andaluz.
3.¿Qué elementos culturales o históricos de la presencia española en Paraguay le han impactado personalmente?
Desgraciadamente, en Paraguay los elementos españoles son escasos en comparación con otras naciones hermanas, puedo afirmar con gran dolor que Paraguay es una nación parcialmente deshispanizada en sentido monumental-cultural. El dictador Gaspar Rodríguez de Francia eliminó casi por completo la impronta española en Asunción, destruyendo la ciudad para reconstruirla con una planta en cuadrícula. Como resultado, únicamente sobrevivió el barrio de San Jerónimo con su primigenia forma irregular. La tauromaquia, que estaba tan arraigada en este territorio, fue eliminada y gran parte de las festividades tradicionales tanto civiles como religiosas. La Iglesia fue sometida al poder del Estado, arrebatándole su legítimo poder con las almas, prohibió el matrimonio entre españoles, convirtiendo el mestizaje en una obligación, además de otras muchas medidas que fueron diluyendo el hilo que unía al territorio con la Península. Esto tiene como resultado más directo que en la capital Asunción la escasez de edificios genuinamente hispánicos que existen, pudiéndose enumerar la llamada Casa de la Independencia, algunas de las casas de la Manzana de la Riviera como Casa Viola, y algunos elementos del Cabildo de Asunción ya que sufrió una fuerte reforma en la etapa postindependencia. Más allá de la capital, la mayoría de los templos y edificios fueron total o parcialmente reformados, existiendo excepciones como las ruinas de las reducciones jesuíticas en el departamento de misiones y el Templo de San Buenaventura-Yaguarón.
4.¿Se podría decir que los vínculos entre los reinos de España y Paraguay se han mantenido durante estos más de 200 años, desde las secesiones de los virreinatos?
No, desgraciadamente hubo una ruptura total con el advenimiento de la dictadura de Gaspar Rodríguez de Francia y la política masónica que le acompañó (1814-1840); en la época de los López, la influencia española se reducía al ámbito jurídico y las relaciones diplomáticas resultaban hostiles, habría que esperar hasta el gobierno de Bernardino Caballero fundador del partido Colorado para que se normalizaran. El 10 de septiembre de 1880, se firmó el Tratado de Paz y Amistad entre ambas naciones, estamos hablando que en apenas 69 años se produjo un cambio de paradigma religioso, étnico y cultural sin precedentes, dicho de otro modo se reprogramó a la población, se extirparon usos y costumbres arraigadas desde hace siglos y grandes potencias como Gran Bretaña y Francia lo aprovecharon.
Habrá que esperar hasta los gobiernos del General Franco y el General Stroessner para una colaboración activa y una verdadera influencia de España en aquella nación, el período 1954-1975 fue la etapa dorada de relacionamiento entre las dos naciones, forjándose un verdadero hermanamiento hispano-paraguayo. La magnífica labor del Instituto de Cultura Hispánica y del embajador Ernesto Giménez Caballero trajo consigo la inauguración de multitud de monumentos a los héroes patrios como la de los Reyes Católicos, Cristóbal Colón, Juan de Salazar y Espinosa de los Monteros, —seguramente la mejor obra escultural que existe en la ciudad—, la donación por parte de España de la obra escultural de Martínez Irala, ubicada en la catedral Metropolitana, etc.
La Casa de España se ubicaba frente de la casa presidencial Mburuvicha Róga (no era casual su localización), las celebraciones de las fechas patrias se celebraban con la máxima solemnidad y asistencia. Se firmaron importantísimos convenios en 1957 el Tratado de intercambio Cultural entre la República del Paraguay y el Reino de España, en el mismo se daba las máximas facilidades a los súbitos de ambos países para ejercer sus profesiones tituladas en el otro eliminando toda la burocracia, El 25 de junio de 1959 se llevó a cabo el Canje de notas sobre supresión de visados, en 1960 se firmó el convenio de doble nacionalidad y un largo etc.
5.¿De qué manera se han mantenido esos vínculos?
A partir de 1975 y sobre todo con la supresión del Instituto de Cultura Hispánica el 27 de agosto de 1977 siendo sustituido por la nefasta Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que la misma denominación indica el cambio drástico que lleva a cabo el naciente Régimen del 78, esta nueva institución se ha encargado de destruir lo que con mucho esfuerzo y escaso presupuesto construyó su antecesora.
De manera oficial existió un hilo conductor diplomático- jurídico sin mayores pretensiones, decayendo por parte del Reino de España su intención de reconstruir una Hispanidad de ámbito cultural, efectivamente con el transcurrir de las décadas, la degeneración del régimen fue mayor, es decir, la Constitución española de 1978 supuso el inicio formal de la enfermedad ( aunque comenzó fácticamente ya en los años 60 con la ruptura de la unidad católica),en los años sucesivos la enfermedad se fue expandiendo, se produjo metástasis y ahora nos encontramos en la fase terminal. Estas fases se replican en la política diplomática y, a día de hoy, el centro cultural de la embajada de España, cuyo nombre es Juan de Salazar en honor al fundador de la ciudad, se dedica a predicar la ideología de género, el «wokismo» y la peor de las perversiones. La embajada de España, fiel reflejo del gobierno al que representa, es del todo mediocre, hasta hace bien poco, el lúgubre y triste lugar donde se ubicaba la embajada era un síntoma evidente de la nula vocación y utilidad que tiene dicha representación, no prestando ni siquiera un servicio digno a sus connacionales en los aspectos más sencillos, ni les dispensan un trato propio de su función y mucho menos se encargan de promover cualquier actividad incardinada a revindicar aunque sea mínimamente el legado hispánico en la nación. Evidentemente esta una opinión es netamente personal, basada en mi experiencia. Como salvedad, la Cámara de Comercio española funciona fantásticamente puesto que no depende de las citadas instituciones diplomáticas y «culturales» hay que tener presente que los españoles son los mayores inversionistas del País, adelantando a otras como EE. UU. o Brasil.
La dejación de funciones de los sucesivos gobiernos ha sido suplida por la acción particular de los buenos paraguayos y españoles, que lucharon incansablemente y luchan para el establecimiento del reinado social de Cristo.
En la actualidad existen grupos de paraguayos y españoles, que con o sin estructura definida, luchan por mantener la tradición católica y revindicar nuestros héroes comunes.
6. El actual Paraguay es un país más diverso de lo que fue la Hispanidad católica. Hoy la Iglesia atraviesa por una situación de crisis. ¿Cómo se percibe esa crisis en Paraguay, y en qué se diferencia de lo que ocurre en España?
La realidad es que esta república es uno de los países con más porcentaje de población católica del orbe hispano, aunque la tendencia es a la baja desde los años sesenta, debido al cambio normativo que fundamentó la supresión de la tolerancia religiosa en favor de la libertad religiosa produciendo un lento pero continuo proceso de apostasía, agilizándose con la promulgación y puesta en vigor de la Constitución Nacional de 1992, que puso fin a la confesionalidad católica del Estado. Según las estadísticas el 88% de la población es católica, aunque si tenemos en cuenta la práctica religiosa real es mucho menor.
El clero paraguayo no se destacó históricamente por un gran celo en su labor pastoral. En los años 60 y especialmente 70 y 80 la teología de la liberación se apoderó de gran parte de las almas de los sacerdotes y especialmente rurales, que sustituyeron a Cristo por Marx, de hecho, el grupo terrorista de marxista-leninista EPP, Ejército del Pueblo Paraguayo fue fundado por ex seminaristas. Otro caso es el de ex Fernando Lugo, obispo que se convirtió en el primer presidente socialista de la historia reciente de Paraguay, cuyo efímero mandato se vio envuelto en una sucesión de hijos engendrados durante su ministerio sacerdotal.
Estos hechos causaron gran confusión y escándalo en los fieles y especialmente en aquellos del interior del país debido a la existencia de un vacío que ha sido ocupado por sectas heréticas, estos grupos han proliferado ante la ausencia de apostolado por parte de los sacerdotes católicos. Desde hace décadas los nuevos templos que se construyen no son católicos, en su mayoría.
Entre los católicos, los de mayor magnitud han sido principalmente dos, en el año 2002 se construyó en la capital un gran edificio de casi 1000 metros cuadrados en donde se alberga a los seguidores de Joseph Smith de igual forma los mahometanos inauguraron en 2015 una gran mezquita ubicada en Ciudad del Este.
De forma paralela, en construcciones medianas-pequeñas y sobre todo locales, albergan las interminables denominaciones heréticas de las distintas ramas del denominado evangelismo.
Otro frente que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta es la presencia activa y numerosa de la masonería, las logias copan algunos de los espacios principales con edificios ostentosos, sus miembros no se esconden e incluso en muchos casos presumen de ello, gran parte de la sociedad lo ha normalizado y muchos combinan su pertenencia a la masonería con su supuesta condición de católico sin encontrar ningún inconveniente a ello, denotando una clara falta de formación doctrinal por parte de las clases media-alta que son los que suelen formar parte de esta secta.
Sin embargo, pese a lo anteriormente expuesto, el pueblo paraguayo tiene corazón católico, el ateísmo y el agnosticismo no tienen cabida por ahora, buscan a Dios, y para ello necesitan la recta y sana doctrina, si se enseña y se cultiva, florece rápidamente, sino la encuentran buscaran a otra que le dé el alimento espiritual que anhelan, que los hombres de iglesia no le ofrecen porque en muchas ocasiones no desean ser pescadores de almas sino funcionarios eclesiásticos, la naturaleza no contempla los vacíos allá donde no haya un verdadero sacerdote católico será sustituido por otra cosa, ese es el problema, que pocas ordenes tradicionales han realizado un apostolado integral en la nación.
A partir del COVID, se ha visto un renacer de vocaciones, de feligreses comprometidos llenando parroquias y de nuevos grupos que tienen como principio y fin la defensa de la Fe, se ha retomado el apostolado en las zonas rurales, se vuelven a construir lugares sagrados en 2020 se levantó la impresionante Iglesia Madre del Buen Consejo, de estilo neogótico.
7.¿Qué le diría a un español que esté dudando en visitar Paraguay?
Le diría que Paraguay es un destino sorprendente, con una historia rica, una naturaleza impresionante y una hospitalidad excepcional. Es un país que permite descubrir una faceta distinta de la Hispanidad.
8.Como representante en Hispanoamérica de la Hermandad Santa María del Alcázar de Toledo, tiene la noble tarea de establecer una delegación de la Hermandad allí y en otros pueblos hermanos, llevando la sagrada imagen de Nuestra Señora del Alcázar, con el espíritu de la Cruzada del 36. ¿Cómo surgió esta iniciativa de hermandad católica?
La iniciativa surgió por idea e impulso del presidente de la Hermandad, don Ricardo Alba Benayas como una forma de fortalecer los lazos de Fe con Hispanoamérica, promoviendo el legado hispánico y la devoción mariana a través de una Hermandad, lo cual es novedoso para muchas naciones del orbe hispanoamericano.
Celebramos un primer evento en el salón de actos en una de las universidades más prestigiosas del Paraguay, la UPAP, en donde se distinguieron a personalidades tan relevantes como su Rector Excmo. Señor Don Manuel de Jesús Viedma Romero, al Excmo. Señor Don ex presidente de la República del Paraguay Rector Excmo. Señor Juan Carlos Wasmosy Monti y al honorable Escribano Juan José Benítez presidente de la Academia de Historia y Geografía Militar del Paraguay. Ese evento causó gran ilusión y de manera orgánica se ha configurado un magnífico grupo de católicos comprometidos que quieren dar un paso más y llevar a cabo la tan noble tarea de establecer una delegación de la hermandad.
Por todo ello, nuestro esfuerzo tiene como propósito principal difundir la devoción a Nuestra Señora del Alcázar y su mensaje de fe a través de la sangre de sus mártires, que mostraron una heroicidad incuestionable ante el asedio de las hordas marxistas-masónicas, ese espíritu debe ser revindicado y mostrado como ejemplo para los cristianos de hoy que vivimos asediados por los mismos elementos ideológicos que redujeron a cenizas el glorioso Alcázar de Toledo.
El establecimiento de la delegación es un arduo trabajo que implica la organización de actividades litúrgicas, la difusión de la historia de la Hermandad, del asedio del Alcázar y el fomento de la espiritualidad a través de peregrinaciones, conferencias y eventos religiosos e históricos.
El espíritu de cruzada impulsa esta iniciativa que se inicia con la llamada del beato Papa Urbano II, cuando convocó a la cristiandad en el año 1095 a unirse en defensa de los santos lugares y de la Santa Religión, hasta la última cruzada la cual vivimos en suelo patrio (1936-1939).Como entonces se hizo un llamado a la unidad en tiempos de división, hoy la Hermandad busca reafirmar esa unión entre los católicos, ya que sin unidad no lograremos la victoria, el enemigo lo tiene claro, divide et impera. Por ello buscamos a través de una figura común como es Nuestra Señora del Alcázar, insuflar el espíritu de la unidad para resistir las amenazas de los múltiples enemigos de Dios y de la patria.
9.¿Qué significa para usted este evento?
Este evento representa mucho más que una simple imposición de medallas; es un acto de reafirmación de nuestra identidad católica, es un compromiso que adquieren los hermanos con la hermandad y viceversa. Significa la unión de los pueblos bajo una misma Fe, la continuidad de una tradición que ha resistido a las adversidades del régimen liberal imperante en el orbe. Es un llamado a la unidad y a la reconquista espiritual, recordándonos que la fe en la Verdad revelada y la cultura compartida en sus múltiples facetas son puentes inquebrantables que nos unen como una sola comunidad espiritual. Además, este evento tiene una fuerte carga simbólica, al traer a Nuestra Señora del Alcázar como signo de resistencia y fortaleza ante estos tiempos tan inciertos, hay que ir ganando batallas para vencer en la guerra espiritual en la cual nos vemos inmersos, teniendo como fin primero y último el restablecimiento de Cristo como Rey de las naciones.
10.El evento se celebrará en el Museo de Arte Sacro. ¿Qué connotación tiene este lugar para tal acto?
El Museo de Arte Sacro es uno de los más importantes de la región, un espacio emblemático que resguarda parte del legado religioso de América, con piezas que narran la historia de la evangelización. Cabe destacar la labor de Don Nicolás Latourrette Bo, quien, con gran dedicación, ha rescatado numerosas piezas artísticas de un destino incierto en manos de tratantes de arte. Este esfuerzo ha sido crucial especialmente tras los cambios en los templos provocados por el Concilio Vaticano II, que llevó a la modificación de muchos espacios sagrados y a la dispersión de valiosas obras. Realizar este evento en tan singular recinto significa vincular nuestra tradición con el presente, una tradición viva, rindiendo homenaje a quienes han mantenido viva la llama de Cristo a lo largo de los siglos.
11.Por último, ¿podría comentarnos sobre la labor de la Asociación Lázaro de Ribera, que usted ha fundado, sus objetivos y logros?
La Asociación cultural Lázaro de Ribera nace con el propósito de investigar, preservar y difundir la figura del gobernador don Lázaro de Ribera y su legado. Uno de sus principales objetivos es fomentar la investigación histórica rigurosa y rescatar documentos, testimonios y estudios sobre su gobierno, también estamos buscando algún retrato oficial o imagen suya, ya que hoy en día no sabemos cómo era el rostro de Don Lázaro. Además, deseamos que tenga reconocimiento en su Málaga natal, una mención en el callejero con su nombre sería una buena forma de empezar.
Hasta el día de hoy se han firmado acuerdos principalmente con instituciones universitarias paraguayas, para precisamente incentivar allí el estudio de su figura y eliminar esa leyenda negra que hay sobre él.
12.¿Qué desearía añadir para nuestros lectores, que conforman toda la Hispanidad?
Decía el gran pensador español, Donoso Cortés, que detrás de toda cuestión política subyace un problema teológico, esto es patente y evidente en los países hispanoamericanos en donde la apostasía se encuentra en un proceso acelerado, naciones como Honduras, Panamá o Guatemala donde la Fe verdadera se ha convertido rápidamente en minoritaria y todo apunta a que en un corto espacio de tiempo también pasará lo mismo en Brasil. Con la destrucción de la auténtica libertad que es la Verdad —la Verdad os hará libres (San Juan VIII,32)—, las naciones caen en una continuidad de interminables crisis políticas, que generan desigualdad, delincuencia y en última instancia la destrucción de las patrias, por ello, urge que los hispanoamericanos presenten batalla. Hay muchos que se encuentran fuera de sus naciones por este motivo, creo que es necesario que vuelvan para luchar, como hablamos en el transcurso de la entrevista, los espacios vacíos son cubiertos y si al enemigo se le presenta la victoria en bandeja de plata no dudará en tomarla.
A pesar de que parece que todo está perdido, no podemos caer en el pesimismo, debemos luchar y resistir, tener esperanza y vivir la alegría que nos da nuestra Fe católica, apostólica y romana la única y verdadera; hacer apostolado sin excusas, cada uno desde su trinchera, desde su trabajo y su familia.
Debemos impulsar una formación continua en nuestra Fe y apostar por la figura de la hermandad genuina agrupación de católicos de nuestra patria.
Es crucial fomentar la oración y los sacramentos como armas espirituales poderosas en esta lucha. La misa, la confesión y el rezo del santo rosario deben ser parte de nuestra vida cotidiana, pues a través de ellos obtenemos la gracia necesaria para perseverar en la Fe y resistir las adversidades.
En este combate espiritual, no estamos solos. La Virgen del Alcázar, los santos y toda la Iglesia triunfante interceden por nosotros. Confiemos en la Divina Providencia.
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