Crónica de la bendición de la bandera de la Hispanidad

Que ondeen al viento nuestras banderas porque en sus pliegues está la victoria

El miércoles santo fue bendecida la bandera de la Hispanidad, cuyos elementos simbólicos están constituidos por la cruz de San Andrés sobre fondo blanco y en su centro el Corazón Inmaculado cercado de rosas y espinas sobre los colores patrios argentinos, con una corona que nos remite a Nuestra Señora, Reina, a la que se suma el saludo Ave Cor Mariæ y una estrella; en definitiva, un fin y un ideal.

En la cabalgata por la Hispanidad siempre se llevó el estandarte de la cabalgata junto a esta bandera, que traían desde Pichi Mahuida, pues es la misma que flamea en la cabalgata en honor a los Mártires de la Tradición. De este modo, bajo una misma bandera, se fue consolidando el lazo de hermandad entre ambas cabalgatas que en realidad son peregrinaciones a caballo.

Este año 2025, con motivo del aniversario XXV° de la cabalgata en honor a los Mártires de la Tradición, se confeccionó un nuevo estandarte y esta bandera, dado que las dos de Pichi Mahuida están ya llenas de gloriosas heridas de combate, por lo que la idea era reemplazarlas.

Sin embargo, para sorpresa y alegría de todos estas dos confecciones no quedaron en Pichi para reemplazo de las otras, sino que nos fueron obsequiadas con motivo de esas 25 cabalgatas que se llevan realizando allí. El estandarte de la cabalgata (bandera Argentina con el escudo de la cabalgata en su centro) fue regalado a Mendoza (donde este año, Dios mediante, se iniciará una nueva cabalgata); la bandera de la Hispanidad, fue obsequiada a Tucumán. Su escudo fue pintado a mano, copiando el de la original donde estaba ya casi invisible el Corazón Doloroso e Inmaculado; atravesado por «una espada de dolor», coronado como corresponde a la Reina; rodeado de doce rosas, a las que se le pintaron también espinas sobre los colores de la bandera argentina y con una guarda dorada en que no se podía distinguir qué se leía en la bandera original. Tal vez era un «Ave María gratia plena», pero al estar muy gastada, con el consejo de los sacerdotes, y preguntando a los mayores del lugar se pintó: «Ave Cor Mariae», que complementa, realza y unifica la salutación angélica con la devoción Cordimariana.

Las encargadas de hacer todo este magnífico encargo fueron Pepita García Herrera y varias señoritas que estaban en Pichi para ayudar en la Cabalgata: María Eugenia y Tatiana Vallina, Agustina Anaya, Sofía Solanet, María José Castellano, Pepa Herrera de García y Trinita García Herrera. Ellas fueron pintando los escudos y cosiendo sus elementos durante las charlas.

Desde Tucumán agradecemos profundamente este gesto de hermandad, con el compromiso de ser fieles a esta bandera y todo lo que ella porta.

Estas fueron las palabras de Pepita García Herrera cuando hizo la entrega: «la Virgen quiso que estuviesen listas y entregadas las dos banderas el domingo, para la entrada de los cabalgantes. Se entregó la bandera de la Hispanidad ―tan cargada de significado― a todos los cabalgantes del norte argentino para que ondee con los vientos norteños, en reconocimiento a los años que llevan haciendo la cabalgata por la Hispanidad, en Tucumán, y por la fidelidad a esta bandera y este ideal, y a su Reina».

«Dios lo quiere, así se hará».

«Que ondeen al viento nuestras banderas porque en sus pliegues está la victoria».

AVE COR MARIAE

Círculo Tradicionalista del Río de la Plata

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