Justicia y el CNI recomendaron al presidente yihadista para dirigir la Comisión Islámica

ESPAÑA- Las investigaciones policiales muestran que el Ministerio de Justicia y el CNI contribuyeron al nombramiento del detenido Ayman Adlbi como presidente de la Comisión Islámica de España.

El Ministerio de Justicia y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) inspiraron los estatutos de la Comisión mahometana en 2016 y supervisan las subvenciones que recibe.

La detención de Adlbi y de dos de sus colaboradores, bajo cargo de financiación del yihadismo en Siria, empaña las actuaciones del CNI y la subdirección general del Ministerio de Justicia en sus relaciones con las confesiones minoritarias en España.

LA PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN Y SU ENTORNO FINANCIARON AL ISIS

La financiación de la Comisión Islámica al terrorismo del bando sublevado sirio fue descubierta en el marco de la segunda fase de la operación Wamor, desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.

Estos vínculos comenzaron a descubrirse en junio de 2019, cuando diez islamistas fueron detenidos por presunta financiación del yihadismo, en la primera fase de la operación policial.

Cuatro de ellos pertenecían a la familia de Riay Tatary, el anterior presidente de la CIE, que falleció en abril pasado. Para sustituirle, el último detenido fue elegido en julio de 2020 por el gobierno del PSOE y Podemos.

Todos los detenidos, junto al anterior presidente, sostienen posiciones cercanas a la Sociedad de los Hermanos Musulmanes, considerada organización terrorista en países como Egipto o Rusia.

LA PREFERENCIA DEL GOBIERNO

La Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), que está integrada en la Comisión Islámica, tuvo hace más de una década una dirección bajo el control del servicio secreto marroquí.

Este hecho, que muestra la creciente influencia de Marruecos sobre España, explicaría la preferencia del Gobierno español por impulsar una sensibilidad distinta en la dirección de la Comisión Islámica.

Según el periodista marroquí Rachid Elyounoussi, director del diario digital Info Tal Qual, editado en Barcelona, «España teme mucho más compartir la gestión del tejido islámico con Marruecos, que adopta un islam malequita moderado capaz de adaptarse a la realidad occidental, que la presencia de organizaciones islamistas cercanas a los Hermanos Musulmanes».

CRECE LA FINANCIACIÓN EXTERIOR DE MEZQUITAS Y COMUNIDADES MAHOMETANAS

Ya en 2017, expertos en lucha antiterrorista advirtieron públicamente de la ingente entrada de capital exterior a las mezquitas y los imanes en España.

La financiación procede fundamentalmente de Marruecos y de Arabia Saudí, que ha costeado la construcción de grandes mezquitas en Barcelona, Málaga, Marbella y la ya famosa de la M30.

También el Centro Cultural Islámico de Madrid fue financiado con capital mahometano. Su inauguración se celebró el 21 de septiembre de 1992 con la presencia del rey de Arabia Saudita Salman Ben Abdelaziz y el Jefe del Estado español, Juan Carlos, ahora fugado en el país saudita.

El 28 de marzo de 2015, el rey saudita agradeció al actual Jefe del Estado, Felipe, su apoyo incondicional a la Tormenta Decisiva: «por sus nobles sentimientos y posturas».

FARO/Círculo Tradicionalista de Baeza