La Cámara de los diputados de Chile aprueba la eutanasia

Promotores de la eutanasia en Chile/ Atón

SANTIAGO, CHILE- La Cámara de Diputados de Chile ha aprobado el proyecto de ley que regula la «muerte digna» a través de cuidados paliativos o eutanasia para mayores de 18 años, que ahora deberá ser discutida en el Senado para que pueda convertirse en ley.

La iniciativa fue respaldada por congresistas de todo el arco político chileno, desde el Partido Comunista hasta el oficialismo (Los RN Andrés Celis, Andrés Longton, Erika Olivera, Sebastián Torrealba y Camilo Morán, los UDI Ramón Galleguillos, Joaquín Lavín y Virginia Troncoso y los Evópoli Pablo Kast, Sebastián Keitel y Francisco Undurraga).

El proyecto de ley establece un marco legal para que un paciente con enfermedad terminal pueda decidir cómo poner fin a su vida. El texto en cuestión fue aprobado por 79 votos a favor, 54 en contra y 5 abstenciones, aunque se rechazó que los menores de edad pudieran acceder a la asistencia médica para morir.

El proyecto de muerte digna y cuidados paliativos regula «la asistencia médica para morir» en casos de personas que padezcan enfermedades «incurables, irreversibles y progresivas», sin posibilidad de respuesta a los tratamientos curativos, y con un pronóstico de vida reservado.

La asistencia médica para morir comprende dos formas de aplicación, según el proyecto. Una de ellas a través de la «eutanasia» realizada por un profesional de la salud bajo orden y supervisión médica. La otra, contempla el «suicidio médicamente asistido» o la prescripción de una sustancia a un paciente, de manera que éste se la pueda auto administrar causando su propia muerte; siempre bajo la supervisión de personal médico

Tras la aprobación del proyecto, uno de sus promotores, el diputado Vlado Mirosevic (Partido Liberal) dijo que «cuando presentamos este proyecto, Chile era el país más conservador de América Latina, pero Chile ha cambiado muchísimo en estos años. Y este proyecto que se veía imposible, hoy día va a comenzar a consagrar las libertades más básicas».

FARO/Círculo Tradicionalista Antonio de Quintanilla y Santiago. A. Tapia