«¡Il·lumineu la catalana terra!»

Detalle de la Consagración durante la Misa, Agencia FARO

El pasado 24 de abril el Círculo carlista Ramón Parés y Vilasau de Barcelona celebró el anunciado acto de homenaje en honor de Ntra. Sra. de Montserrat, Patrona del Principado de Cataluña y de las diócesis catalanas. 

Después del rezo del rosario, al que se unieron los asistentes antes de la misa, principió ésta, oficiada en el inmemorial rito romano. Fue seguida con gran unción y piedad de los fieles, entre quienes se contaban el nieto de un destacado combatiente del Tercio de Ntra. Sra. de Montserrat, y además un miguelista portugués, cuya presencia era un claro testimonio de la universalidad de la Hispanidad.

En el sermón, el sacerdote meditó sobre el significado teológico de la montaña, símbolo del apartamiento del mundo en el que el alma edifica su vida en Dios para luego poder contribuir en la lucha por el Reinado Social de Jesucristo en la sociedad así política como eclesiástica, necesarias ambas para que el hombre desarrolle sus perfecciones y halle los medios para la bienaventuranza eterna.

La fiesta de la Virgen de Montserrat, decía en la predicación, nos recuerda esta verdad, y nos apremia en la restauración de la sociedad cristiana en la roca de Cristo como fundamento último. Fundamento que estuvo siempre en la tradición religiosa y política de España, para los catalanes simbolizada en Montserrat; uno de cuyos últimos frutos fueron los mártires del Tercio de Requetés de Ntra. Sra. de Montserrat, cuyos difuntos se mencionaron en el memento de la misa.

El ejemplo de estos mártires y el apartamiento del mundo al que nos mueve la montaña de Montserrat, añadió, nos llevan a juzgar de la realidad del siglo según los ojos de Dios, por manera que evitemos vernos arrastrados por las tinieblas de la Revolución, que han hecho sucumbir a un gran número de hombres, entre ellos descendientes de los soldados del susodicho Tercio de Requetés. Nos exhortó finalmente a la fidelidad al Reinado Social de Jesucristo, como nuestros mártires, bajo el amparo e intercesión de la Santísima Virgen.

Acabada la ceremonia, el sacerdote entonó el canto del Virolay, famoso himno que compuso en loor de la Virgen de Monserrat el insigne poeta catalán Jacinto Verdaguer, y divulgado con ocasión del milenario de Montserrat en 1880.

A continuación los concurrentes tomaron parte de una agradable cena de hermandad, donde pudieron degustar productos tradicionales catalanes: tanto embutidos de la tierra, como una cuidada selección del quesos, sazonados con un excelente vino tinto de Gandesa, y cerveza de abadía.

Tras la cena, tuvo lugar un breve parlamento del Presidente del Círculo Tradicionalista Ramón Parés y Vilasau, donde se conmemoró la historia de Ntra. Sra. de Montserrat, el monasterio a Ella dedicado, y se hizo patente el gran influjo así espiritual como cultural que para el Principado de Cataluña han ejercido a lo largo de los siglos, hasta la coronación de Ntra. Sra. de Montserrat en 1880 como Patrona del Principado de Cataluña y de las diócesis catalanas por S.S. León XIII.

El jefe del círculo catalán manifestó asimismo cómo Ntra. Sra. ha de ser motivo de esperanza en los actuales tiempos convulsos, y ejemplo de lucha, que tanto mayor y mejor será, cuanto mayor sea la aceptación de la cruz que la Providencia ha dispuesto para los hombres de nuestra época.

Pusieron fin a este sencillo acto de homenaje los vivas a Ntra. Sra. de Montserrat, a Cristo Rey, a España, y al Abanderado. 

FARO/Círculo tradicionalista Ramón Parés y Vilasau