Sánchez regala la gestión de prisiones a Urkullu

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, junto al dirigente autonómico del PNV, Íñigo Urkullu. E. Gutiérrez

El Gobierno trasladará a los últimos etarras presos a las provincias vascas en las próximas semanas.

ESPAÑA, BILBAO- El Gobierno español ha firmado hoy el traspaso definitivo de la administración de prisiones como competencia del gobierno autonómico vasco. A partir de octubre, tres penitenciarías con cerca de mil presos serán gestionadas por la región, bajo dominio actual del Partido Nacionalista Vasco (PNV).

Esta excepcional concesión, que en España sólo detenta Cataluña, se produce mientras el Gobierno español lleva a cabo una «política de acercamiento» de los presos de ETA a las Provincias Vascongadas y Navarra.

Una negociación por los presos de ETA y las prisiones

La estrategia del Ejecutivo del PSOE y Podemos para mantener los apoyos de los gobiernos regionales catalán o vasco ha consistido en ofrecer varios paquetes de prebendas y facultades ejecutivas. La negociación con el gobierno autonómico de Urkullu durante los últimos tres años ha girado entorno a dos asuntos carcelarios.

Además del traspaso de esta capacidad autonómica, el separatista PNV sólo ha aceptado sostener el Gobierno de Sánchez a cambio de que éste acabase con la «política de dispersión» de los etarras presos.

La dispersión era una medida estatal que han mantenido todos los Ejecutivos nacionales hasta la fecha. Consistía en custodiar a los miembros de ETA encarcelados en penitenciarias alejadas de las provincias vascas. La medida buscaba impedir la colaboración organizativa con la banda criminal, la asistencia a sus organizaciones políticas o culturales y la exaltación de los criminales.

El Gobierno de España acepta el acercamiento de los etarras

Sánchez ha asumido la antigua pretensión del PNV y de todo el separatismo vasquista. Para ello, ha llevado a cabo una «política de acercamiento» de los presos etarras a las cárceles dentro de las circunscripciones autonómicas vascas.

Desde mayo de 2018, se han acercado a 182 etarras presos. Es decir, la práctica totalidad de miembros de ETA que se encuentran encarcelados, hasta el punto de que ya sólo quedan 10 presos por beneficiarse de esta política.

El acercamiento y la gestión de prisiones: la libertad de los presos de ETA

Como ha denunciado la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en repetidas ocasiones, la llamada política de acercamiento no consiste en brindar algunas comodidades al recluso para hacer más llevadero el cumplimiento de su condena.

Más bien, es un paso necesario para eliminar la condena. Por el empleo de esta práctica no se conseguirá que los etarras estén «cerca», sino que estén «libres», afirma la AVT. El medio para consumar dicha política de acercamiento es la competencia penitenciaria que acaba de ser concedida.

FARO/Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid