MANILA, FILIPINAS- La ciudad de Manila fue fundada por el gran conquistador español Miguel López de Legazpi el 24 de junio de 1571. Hoy se celebra el 450 aniversario de la fundación de la capital de la Capitanía General de Filipinas. Manila fue llamada por Legazpi «Nueva Castilla», donde se estableció el nuevo reino español. El Rey de España Felipe II aprobó los actos de Legazpi y concedió a Manila el título de «Noble y siempre leal Ciudad».
Los españoles construyeron Intramuros; un recinto amurallado que encerraba toda la ciudad de Manila que se convierte en el centro de poder y gobierno de las islas. Aquí, se asentó la Capitanía General de Filipinas. Las universidades católicas y los campus se establecieron también Intramuros, como la Universidad de Santo Tomás (1611), el Colegio de San Juan de Letrán (1620), el Colegio de Santa Isabel (1632), el Colegio Seminario de San Clemente (1702), etc. Todo ello se hizo con el fin de educar a los nativos y para su conversión a la fe católica. En ese área interior de Intramuros se construyeron ocho iglesias: la de San Agustín, de la orden de los agustinos; la de Nuestra Señora de Lourdes, de la orden de los capuchinos; la de San Ignacio, de la orden de los jesuitas; la de Santo Domingo, de la orden de los dominicos; la de San Nicolás, de la orden de los agustinos recoletos; la de San Francisco, de la orden de los frailes menores; la de la venerable tercera orden de los franciscanos, y la última, la del arzobispo, la catedral de Manila. Pero de la Segunda Guerra Mundial sólo sobrevivieron la Catedral de Manila y la iglesia de San Agustín. Fue destruida por la América protestante y los japoneses infieles para borrar el origen hispano de Filipinas. Aún así tuvimos el éxito a través de los siglos ya que sin la ayuda de los conquistadores españoles y los misioneros católicos el nombre de Cristo nunca se escucharía en nuestras tierras, la luz de la Fe nos fue entregada por la voluntad del mismo Dios.
Nadie puede negar el origen español de Manila: ella brilla y levanta las Aspas de Borgoña desde hace siglos. Todas las provincias de Filipinas y de las Carolinas, Marianas, Guam y Palaos estuvieron en su día sometidas a Manila, mientras que toda Filipinas está bajo del virreinato de Nueva España (Méjico). No es de extrañar que los enemigos de La Corona y de la fe, principalmente los ingleses, holandeses, chinos y japoneses, hayan intentado muchas veces entrar e invadir nuestros reinos hispano-cristianos, que no les pertenece verdaderamente, sino sólo a la Madre España. Mientras los otros reinos europeos del norte del siglo XVI rechazaban la fe católica por el protestantismo, allí en la lejana tierra de Asia que se llama «La Perla del Mar de Oriente» abrazaron la fe católica por la gracia de Dios y de la Santísima Virgen María. Como dijo el P. José Arcilla, SJ:
«Se pueden eliminar las influencias culturales indonesias, chinas o japonesas que forman la personalidad del filipino actual y el filipino seguirá siendo reconocible como filipino. Pero si se eliminan las raíces hispanas de su sociedad y su cultura, el filipino dejará de ser lo que es. Es un falso nacionalismo negar que hemos sido profundamente influenciados por el cristianismo coloreado por la cultura hispana. Somos más hispanos de lo que muchos estamos dispuestos a admitir».
Lawrence Cawas, Círculo Carlista Felipe II de Manila
versión original en inglés
The City of Manila was founded by the great Spanish Conquistador Miguel Lopez de Legazpi on June 24, 1571. Today, we celebrate the 450th anniversary of the foundation of the Capital of Capitanía General de Filipinas. Manila was called by Legazpi «Nueva Castilla», where the new Spanish kingdom established. The King of Spain Felipe II approved the acts of Legazpi and grant Manila the title of «Noble y siempre leal Ciudad.»
The Spaniard built the Intramuros, a walled area that was considered to be the entire City of Manila, it becomes the center of power and government in the Islands. Here, seated the Capitanía General de Filipinas. The Catholic universities and campuses were established also in Intramuros such as the University of Santo Tomas (1611), Colegio de San Juan de Letran (1620), Colegio de Santa Isabel (1632), Colegio Seminario de San Clemente (1702) etc. It was all done for the purpose of educating the natives and for their conversion to the Catholic Faith. Eight churches were build inside of Intramuros, we have the San Agustin church home of the Augustinian Order, Our Lady of Lourdes church under of the Capuchin Order, San Ignacio church under of the Jesuit Order, Santo Domingo church under of the Dominican Order, San Nicolas church under of the Augustinian Recollect order, San Francisco church under of the Order Friars Minor, Chapel of the Franciscan venerable third order and the last is the church of the Archbishop the Manila Cathedral. But only the Manila Cathedral and San Agustin church survived from the Second World War. It was destroyed by the protestant America and Infidel Japanese to erase the Hispanic origin of Filipinas. We still had the success through the centuries, for without the help of the Spanish conquistadores and Catholic missionaries the name of Christ will never be heard in our lands, the light of Faith was delivered to us by the Will of God Himself.
No one can deny the Spanish origin of Manila, she shine and raise the Aspas de Borgoña for centuries. All provinces in Filipinas and the Carolinas, Marianas, Guam and Palaos was once subjected to Manila, while the whole Filipinas is under of the viceroyalty of Nueva España (Mexico). No wonder that the enemies of the crown and faith mainly the English, Dutch, Chinese and Japanese tried many times to enter and invade our hispanic christian kingdom which is not truly belong to them but only to Mother Spain. While the other northern european kingdoms of the 16th century rejected the Catholic Faith for Protestantism, there in the far away land in Asia which called “Perlas de Oriente” embraced the Catholic Faith by the grace of God and Most Holy Virgin Mary.
As Fr. Jose Arcilla, SJ said «One may remove the Indonesia, Chinese, or Japanese cultural influences that form the Filipino’s personality today and the Filipino will still be recognizable as Filipino. But if one removes the Hispanic roots of his society and his culture, the Filipino will cease to be what he is. It is false nationalism to deny that we have been deeply influenced by Christianity colored by Hispanic culture. We are more Hispanic than many of us are willing to admit».
Written by Lawrence Cawas and translated into Spanish by Juan Carlos Araneta, Circulo Carlista Felipe II de Manila.