ESPAÑA-La Conferencia Episcopal Española da signos de división interna ante la cuestión de los indultos
La concesión de los indultos a los condenados por los sucesos del 1 de octubre no ha hecho más que ahondar en la división de la sociedad española. Ante este clima, la Conferencia Episcopal Española (CEE) se ha manifestado por medio de Luis Argüello García, su secretario general y obispo auxiliar de Valladolid, a favor del diálogo entre las partes.
La postura oficial de la CEE se ha destacado por dos elementos. En primer lugar, su tardía aparición, puesto que no se pronunció sino una semana después de que lo hiciera la Conferencia Episcopal Tarraconense, la cual agrupa a los dirigentes de las diócesis catalanas, y acto seguido de haberse concedido de manera efectiva los indultos.
En segundo lugar, por mantener una postura idéntica a la de sus pares de la Tarraconense: apoyo a los indultos como medidas encaminadas hacia la reconciliación y la armonía del orden social e insistencia en la importancia del diálogo para la resolución del conflicto. Asimismo, ha puesto el acento en el nuevo escenario político «ahora que los indultos ya se han producido» como una oportunidad para el ejercicio de «la humildad y la caridad» y abordar una «propuesta constructivista» en un contexto marcado por el relativismo y la intensidad de las emociones.
Sin embargo, esta imagen de unidad ha tardado poco en tamizarse. El propio Argüello García ha reconocido la disparidad de voces dentro de la CCE mientras remarcaba, a una misma vez, la concordia entre los mismos y el deseo por que se cumpla eficazmente la ley y se respete la justicia. Es de notar que ninguna nota discordante ha salido a la luz tras las reuniones acaecidas los días previos a la concesión de los indultos.
En este maremágnum de fraseología, tan sólo una de las palabras de Argüello García ha atraído la atención de la prensa: «la Constitución no es un dogma». Sin embargo, ha sido rápidamente resuelta recalcando su valor como «campo de juego».
La ambigüedad de la CEE ha sido interpretada por la feligresía como un sí a los indultos, lo cual ha provocado, entre otras reacciones, una carta abierta por parte Jaime Ignacio del Burgo, expresidente de Navarra por el Partido Popular, llamando a los obispos a reconsiderar su postura y tildándola de «grave irresponsabilidad».
AGENCIA FARO, Círculo Antonio Molle Lazo de Madrid
