LA PAZ, BOLIVIA- La justicia boliviana procesará a 27 uniformados por el motín policial realizado en noviembre de 2019 contra el régimen del MAS (Movimiento Al Socialismo). La investigación se inició con una denuncia presentada por Pelagio Martínez, viceministro de Descolonización, y analiza el nivel de participación de los policías señalados. La sanción más grave involucrará una baja del cargo.
Entre los denunciados hay cabos, sargentos, mayores y coroneles que en las protestas de 2019 se acuartelaron y desconocieron al mando policial. El primero de ellos en ser citado fue el capitán José Vargas, en Cochabamba, quien prestó su declaración este viernes. Según indicó Vargas a la salida del juzgado: «Se están tratando de fabricar pruebas para iniciar un proceso penal, es un proceso nulo, no tienen pruebas. Toda la policía boliviana estaba acuartelada, simplemente ha sido un repliegue policial».
Con este caso, una vez más, el constitucionalismo hace gala de su arbitrariedad al favorecer al gobierno de turno y perjudicar a quien se le antoja. No se puede esperar una sana justicia de instituciones manipuladas por la Revolución.
Agencia Faro, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista, A. Mariscal
