El mes de Cristo Rey: El dogma de Cristo Rey y la política católica (XXVIII)

Su Alteza Real Don Sixto Enrique de Borbón observa el oficio durante la lectura del Evangelio que realiza Mons. don Marcel Lefevbre en la misa de Consagración de obispos de 1988 en Ecône. HSSPX

28. Es así como la inteligencia se pone al servicio de Cristo Rey, cualquiera sea el lugar que ocupa el católico y la tarea que tenga.

En otras palabras: abramos la inteligencia a la Esposa de Cristo, la Iglesia, a quien el Esposo ha embellecido de las mejores alhajas y enriquecido con su propio tesoro inagotable de Verdad.

No cometamos el error, hoy tan difundido, de desdeñar la enseñanza de la Iglesia porque entendemos que el Papa es malo o porque sabemos que el Vaticano II es un saco de errores.

Volvamos a la tradición.

Juan Fernando Segovia, Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II