El próximo 28 de enero los pescadores de toda Andalucía pararán sus barcos como forma de protesta y anuncian más movilizaciones ante el estrangulamiento del sector por parte de la «Unión Europea», con los recortes impuestos por el plan de actuación en el Mediterráneo para el 2022.
Las nuevas extorsiones suponen la práctica extinción de la flota: la reducción del 6% de los días de pesca para el arrastre, pasando de los 190 a los 170-175 días de media al año, con la posibilidad de una bonificación del 2% si los barcos pesqueros cambian sus mallas por una cuadrada de 45 mm que reduzca al menos en un 25% la captura de juveniles de merluza; malla cuadrada de 50 mm, que reduzca la captura de gamba roja en al menos un 25%. En el caso de los barcos que usen un arte altamente selectivo tendrán que reducir al menos un 25% los juveniles o el 20% de reproductores de todas las especies demersales comparada con 2020. A eso se añade un vergonzante límite máximo de capturas para la gamba roja de 872 toneladas en el caso de España.
El sector sigue recibiendo golpe tras golpe como la sentencia −en septiembre− del Tribunal General de la Unión Europea (TUE) que anuló los acuerdos pesquero y agrícola entre la Unión Europea y Marruecos, por incluir en su aplicación productos provenientes del Sahara Occidental, poniendo en peligro el uso de esos caladeros. Allí faenan 92 embarcaciones españolas de Andalucía, Canarias y Galicia: 22 cerqueros, 25 palangreros de fondo, 10 de pesca artesanal, 12 de pesca demercal y 23 cañeros atuneros.
La COAG ha pedido «que las producciones procedentes del Sahara Occidental no queden camufladas como importaciones marroquíes».
A todo ello hay que añadir el encarecimiento de gasóleo (un 74 % interanual) y la falta de personal (la flota ha lamentado el éxodo de marineros a buques de otras banderas) tal y como ha publicado ya La Esperanza.
El balance global del año 2021 no puede ser más negativo: menos pesca que en 2020. Este mes de diciembre el último Consejo de ministros de Pesca de la «Unión Europea» aprobó una reducción de capturas de merluza ibérica (-8 %). Para colmo de males, el pacto alcanzado entre la UE y el Reino Unido sobre la pesca en caladeros compartidos recortará la merluza (-20 %) en aguas del norte (Gran Sol) para España y la extracción de jurel (chicharro) del Cantábrico.
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista de Baeza. R. Gómez Bastida