
La mañana del sábado 12 de abril el Círculo Tradicionalista Leandro Castilla en Arequipa logró convocar a un grupo de quince personas, que se reunió para participar en la segunda sesión dentro del curso «Realismo, Realismo y Realismo».
La charla fue dirigida por Javier Gutiérrez Fernández-Cuervo, quien abordó temas como la naturaleza de la verdad, los universales y la transmisión de la Verdad a través de la comunicación. Con un enfoque académico y profundo, el ponente no buscó ofrecer respuestas simples, sino más bien invitó a reflexionar sobre la relevancia del pensamiento tradicional en tiempos modernos, en un contexto donde el orden social y político parece desmoronarse bajo las presiones del modernismo.
La exposición comenzó con una breve introducción, en la que Gutiérrez agradeció a los organizadores y destacó la importancia de estos espacios de reflexión en un mundo cada vez más alejado de la tradición cristiana. En primera instancia se dio conclusiones prácticas al problema de los universales analizando la cuestión del género que busca relativizar al universal hombre para desviarlo de su causa final. Además, se realizó una apreciación de la comunicación humana desde su imperfección, su complejidad y su capacidad para ser un acto piadoso al poder llevar al otro a Cristo, a la Verdad.
Uno de los puntos clave abordados fue la amistad política un concepto que se aleja del maquiavelismo y de la lógica del poder por el poder. Según Gutiérrez, la política es el más piadoso de los actos dado que tiene la posibilidad de servir a las personas en una escala mucho mayor a la esfera privada. Este análisis contrastó con la frialdad de los sistemas políticos contemporáneos, en específico, las autocracias del siglo XX cuya raigambre kantiana-utilitarista genera que las ideologías no solo nazcan, sino que se propaguen porque ya no se responde a una naturaleza huma universal e inmutable, en lugar, recurre al análisis fenomenológico particular que busca la mayor satisfacción en lugar del bien común.
Durante la exposición resonó especialmente la «Suma de perfección» de San Juan de la Cruz «Olvido de lo creado, memoria del Creador, atención a lo interior, y estarse amando al Amado». como una afirmación de principios fundamentales para la política. Que hace presente la virtud inspirada por Dios, la negación del ego a favor de la consulta constante de la sensata tradición, el orden de la vida interior para combatir las tentaciones del mundo (la ciudad terrena) y el misterio de la Gracia redentora de los hombres.
La jornada terminó con una bendición final y una ronda de preguntas que dio luces sobre las diferencias entre la fe católica y el islam (donde la razón es opuesta a la fe) e incluso aclaró la distancia entre el tradicionalismo hispano en contraposición al conservadurismo anglosajón.
La mañana en Arequipa fue un ejercicio de unidad, un recordatorio de que las ideas tradicionales aún tienen algo que ofrecer. El curso continuará con una tercera edición el día sábado 26 de abril.
Joaquín Alonso Soto Rojas, Círculo Tradicionalista Leandro Castilla
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