Mártires de la Tradición 2021: crónica del Santo Rosario rezado en línea

Agencia FARO

Ayer tuvo el lugar el rezo del Santo Rosario por los Mártires de la Tradición organizado por las Margaritas Hispánicas. Fueron muchas las familias que, unidas, ofrecieron los cinco misterios en sufragio de aquéllos que padecieron por Dios, por la Patria y el Rey.

Hubo cerca de un centenar de representantes de todos los lugares de las Españas: del Reino de Nápoles, de Nueva España, de Nueva Granada, Perú e, incluso, presencia del recién creado Círculo Carlista Felipe II de Filipinas, que fue saludado con entusiasmo por parte de los asistentes. También se unieron a la oración, por supuesto, numerosos participantes de los distintos reinos de la Península.

Imagen para la contemplación del cuarto misterio del Rosario por los Mártires de la Tradición, ilustrada por Nuestra Señora de Guadalupe grabada en la tilma del San Juan Diego

El acto comenzó con unas breves palabras de agradecimiento a cargo de Elena del Rosario Risco Donaire, miembro de las Margaritas Hispánicas, para dar paso la lectura de algunos fragmentos de la carta que S. M. C. Carlos VII dirigió el 5 de noviembre de 1895 al Marqués de Cerralbo, pidiéndole que instituyera en España una celebración por los Mártires de la Tradición el día 10 de marzo, por ser esta fecha el aniversario de la muerte de su abuelo S. M. C. Carlos V, fallecido en su exilio en Trieste. 

«…Todos morían al grito de ¡viva la religión! ¡viva España! ¡viva el Rey!

Con la misma sagrada invocación en los labios, ¡cuántos otros han entregado el alma a Dios, mártires incruentos, en los hospitales, en la emigración, en las cárceles, en la miseria, matados aún más que por el hambre, por las humillaciones, y todo por no faltar a la fe jurada, por ser fieles al honor, por no doblar la rodilla ante la usurpación triunfante!

Nosotros, continuadores de su obra y herederos de las aspiraciones de todos ellos, tenemos el deber ineludible de honrar su memoria».

«Obra del corazón ha de ser esta fiesta, y con tributos del corazón hemos de celebrarla, más que con ostentosas manifestaciones. La fe, la gratitud y el entusiasmo reemplazarán en ella con creces el fausto y la pompa, que no se avienen bien ni con los gustos de la gran familia carlista, ni con la situación en que se halla por su desinterés sublime».

Elena del Rosario Risco Donaire concluyó su intervención después de haber animado a los asistentes con el recuerdo de estas palabras. «Ante la imposibilidad de mayores festejos, y con la tristeza de no poder recibir este año en España la visita de S. A. R. D. Sixto Enrique de Borbón», debemos reponernos y cumplir «con fe, gratitud y entusiasmo este feliz deber para con nuestros Mártires»

A continuación, dio comienzo el Santo Rosario a cargo de los Rvdos. Padres Juan Retamar y José Ramón García Gallardo. En el Primer Misterio pedimos a Nuestra Señora de los Dolores, Generalísima de las tropas carlistas por voluntad del rey Carlos V, por los Mártires que padecieron durante la Primera Guerra Carlista. Lo dirigió el Rvdo. P. José Ramón García Gallardo, acompañándolo con una exhortación destinada a los Pelayos y a las pequeñas Margaritas asistentes.

Durante el segundo, se pidió por el alma de todos los Mártires de los alzamientos y pronunciamientos carlistas y de los muertos de la Segunda y Tercera Guerras Carlistas. En el tercer Misterio del Rosario miramos al Corazón Doloroso e Inmaculado de María para pedir por los Mártires que padecieron en la Cruzada del 36, y en el Cuarto se elevaron oraciones por el alma de los valientes cristeros que murieron glorificando a Cristo Rey y por todos aquellos que defendieron la Tradición en Hispanoamérica. No podía concluir el Santo Rosario organizado por las Margaritas Hispánicas por todas las mujeres de las Españas que padecieron sufrimientos con valentía, entrega y confianza por la Santa Causa.

Imagen de algunas de las margaritas Mártires de la Tradición, por quienes se sufragó especialmente el quinto misterio

Al finalizar el acto se escuchó con emoción el tradicional Oriamendi. El P. José Ramón García Gallardo finalizó la ceremonia en línea impartiendo la bendición «compu et ordi». Aunque el acto acabó de noche en la península Ibérica y en el Reino de Nápoles, como en tiempos de la Monarquía donde no se ponía el sol, en Filipinas estaba amaneciendo.

AGENCIA FARO, Margaritas Hispánicas