Crónica: los fieles mejicanos defienden la Catedral del ataque feminista

J. González y J. A. García

Integrantes del círculo carlista de Méjico resguardaron con prudencia y valentía la Catedral Metropolitana de un intento de profanación feminista. Como ya es costumbre, una manifestación feminista trató de asaltar la Catedral de Ciudad de Méjico este 25 de noviembre con pretexto del día de la mujer. Los carlistas mejicanos participaron con todos los fieles en la defensa de su templo.

Múltiples negocios del centro de la ciudad cerraron ante el riesgo de altercados. Había gran cantidad de transeúntes y algunos efectivos de policía. Las autoridades rodearon la Catedral con dos filas de vallas metálicas, y varias dispuestas en zigzag. Varios integrantes del Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta de la Ciudad de Méjico salieron a defender el templo, que fue custodiado por los fieles debido a los reiterados ataques en pasadas protestas.

A las 16:30 h, comenzó la custodia del templo con el rezo del Santo Rosario. Antes de terminar, los fieles advierten que los contingentes de feministas estaban por arribar a la plancha del Zócalo. Ésta se encontraba desocupada en su cara frente al Palacio Nacional. El resto estaba ocupado por el campamento de FRENA.

Comenzaron a llegar feministas encapuchadas. Después de ensañarse con un semáforo, se acercaron a la Catedral. Aunque las protestantes titubearon, luego comenzaron a saltar la valla justo al frente de la Catedral. Los ánimos se alborotaron cuando algunas feministas empezaron a trepar por la reja de Catedral. Algunos fieles se acercaron para sujetarlas. Los efectivos de policía presentes no intervinieron cuando la manifestación entró en conflicto con los custodios de la Catedral.

Más encapuchadas saltaron la valla y llegaron los conocidos como «Brigada Marabunta» de cascos rojos. Se trata de voluntarios «aliados» de la manifestación feminista. Tienen el cometido mediar y cuidar a estas mujeres. Proceden colocándose frente a ellas y profieren mensajes como: «No las agredas; las estás provocando». Mientras intervenían los «aliados», desde detrás, las manifestantes feministas golpearon a fieles y moviliario con martillos y propinando patadas.

En aquéllos momentos, había una distancia entre los custodios y las feministas hasta que una de ellas empezó a echar cargas con extintor de incendios. Uno de los custodios se lo arrebató. Inmediatamente llegó un «marabunta» a decir que no la agarrasen. Cuando los defensores de la Catedral tomaron el extintor, los «aliados» de la manifestación feminista trataron de agarrar a los custodios. Los defensores del templo se zafaron y les manifestaron que sólo estaban parados en su lugar.

Ésa es una práctica que realiza la «Brigada Marabunta». Aquí, también trataron de sujetar y llevar a los defensores para entregarlos como agresores a la policía. Los manifestantes feministas grababan en vídeo a los custodios, ante la queja de los defensores del templo. Llevan a cabo estas tácticas para difundir públicamente la identidad de quienes se les oponen.

En algunos momentos, se abría la «marabunta», las manifestantes encapuchadas lanzaban patadas y golpes desde detrás de ellos. Una feminista portaba un martillo y trató de arrebatar la cruz a los custodios. Los defensores defendieron la Cruz y empujaron a la manifestante hacia atrás: «La Cruz no se la llevan y de aquí no pasan». Entre el colectivo feminista, hubo manifestantes que empezaron a aventar piedras y los custodios de la Catedral recibieron varios martillazos.

La situación acabó con la aparición de la policía. Tres filas de granaderos formaron dentro del atrio de la Catedral. Las feministas no intentaron saltar las bardas delante de ellos. Entonces, los custodios salieron del cerco en que los mantenían los manifestantes. Tras defender la Catedral, lograron salir de ahí, llegaron al costado del templo, fueron a rezar y asistieron a la Santa Misa.

FARO/Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta de Méjico, M. Soni.