Una cita concurrida y una polémica animada: así fue el XII Congreso internacional de Juristas Católicos

Mesa de la X edición del Congreso Internacional de la Asociación de Juristas Católicos, celebrado en 2018. U. Católica de Colombia

El XII Congreso Internacional de la Asociación Colombiana de Juristas Católicos se ha celebrado los pasados 26 y 27 de febrero, por primera vez de forma telemática, al no ser posible por las razones sanitarias conocidas ni el desplazamiento de algunos ponentes ni la reunión de los asistentes en Santafé de Bogotá.

Acogido por la Universidad Católica de Colombia ha contado con la habitual participación del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II (Madrid), la Unión Internacional de Juristas Católicos (Roma) y el Grupo Sectorial en Ciencias Políticas de la Federación Internacional de Universidades Católicas (París). El tema, como saben nuestros lectores, ha sido «Política y derecho frente a la laicidad contemporánea».

En la inauguración intervinieron el rector de la Universidad Católica de Colombia (Francisco Gómez Ortiz), el presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos (Ricardo M. Dip), el presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II y del Grupo Sectorial de la FIUC (Miguel Ayuso) y el presidente de la Asociación Colombiana de Juristas Católicos (Juan Carlos Novoa).

Moderó las sesiones subsiguientes Mauricio Medina. En la primera, Juan Fernando Segovia (Mendoza) conectó la laicidad contemporánea con el proceso de secularización de origen protestante. Acto seguido, Nicolás Romero y Francisco Flórez (Bogotá), examinaron las dos modalidades de la laicidad contemporánea: la propia del «americanismo» condenado por León XIII, de aparente cooperación, y la llamada «francesa», esto es la del régimen de separación impuesto tras la Revolución y, sobre todo, tras la III República. Últimamente, fue la conclusión, la segunda ha ido dejando paso progresivamente a la primera. A continuación, en un segundo bloque, Julio Alvear (Santiago de Chile) y José Joaquín Jerez (Madrid), se centraron en la libertad de religión como eje central de la laicidad moderna. Ya el sábado, la tercera sesión, centrada en Colombia, Santiago Pérez Zapata (Medellín) repasó la temática en la historia colombiana, mientras que Manuel Marín (Bogotá) se concentró en la jurisprudencia y la legislación contemporáneas. En la cuarta sesión, Luis María De Ruschi (Buenos Aires), estudió el tema desde el derecho público eclesiástico, recordando la doctrina tradicional de la autonomía y colaboración de los dos poderes, así como evocando las transformaciones producidas cerca de nuestros días. Danilo Castellano (Udine), por su parte, ahondó en el modelo clásico por medio del ejemplo de Dante, con ocasión de cumplirse este año los setecientos años de su muerte. Miguel Ayuso (Madrid), para concluir, resumió el contenido de las intervenciones anteriores, destacando la evolución de la laicidad moderna y su reflejo en la praxis (y doctrina) de la Iglesia contemporánea. Sólo la filosofía política clásica, perfeccionada por la teología católica del Reino de Cristo resuelve armoniosamente los problemas que la laicidad moderna, en ninguna de sus versiones, es capaz de afrontar.

Cerca de doscientos estudiantes y profesores participaron en el Congreso, muchos activamente a través de preguntas que dieron lugar a un animado intercambio de opiniones. Destacaron las intervenciones de distintos estudiosos de Méjico, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Paraguay Brasil. Y, desde el otro lado del Atlántico, de España, Francia e Italia.