COLOMBIA- El pasado miércoles comenzó una movilización generalizada en el país, como reacción a una serie de reformas que el gobierno de Iván Duque implementará en relación al estatuto tributario.
Las propuestas del gobierno se plantean acordes a las indicaciones de la OCDE, y afectan a los precios de la canasta familiar, el transporte y otros requerimientos básicos. Su implementación se plantea en medio de la situación actual de recesión económica, marcada por el cierre social decretado ante el coronavirus.
La jornada del 28-A, como fue denominada en redes sociales, estuvo marcada por la tensión propia de las movilizaciones masivas contra el gobierno. Las protestas comienzan a ser frecuentes, en medio de un descenso histórico de la popularidad del gobierno.
El riesgo de contagio que conlleva cualquier aglomeración a día de hoy no ha desmovilizado la adhesión a las protestas. En redes sociales se hizo popular el argumento de que si un pueblo marcha contra su gobierno en medio de una pandemia, es que dicho gobierno es peor que el virus.
UNA REFORMA FISCAL QUE ENARDECE A LOS COLOMBIANOS
Las reformas al estatuto tributario pretenden llenar un vacío fiscal de cerca de noventa y cuatro billones de pesos colombianos (unos 20.000 millones de euros). Este agujero fiscal estaría causado, según el Ministerio de Hacienda, por la necesidad de sostener los requerimientos causados por la pandemia.
Sin embargo, ni siquiera se ha considerado recortar los gastos institucionales más corrientes y superfluos. El esfuerzo de carestía que se pide a los colombianos contrasta con los sueldos de los congresistas, que ascienden a más de cuarenta millones de pesos colombianos (unos 8929,13 euros).
Por no hablar de los numerosos casos y entramados de corrupción. Esta lacra típica de los regímenes liberales es un flagelo que desangra constantemente el erario colombiano.
El autodenominado «Comité Nacional del Paro» (CNP), que se dice organismo de carácter temporal, ha sido el responsable de convocar las manifestaciones. Este mismo miércoles anunció que las marchas continuarían y que para el 19 de mayo se programará una nueva movilización masiva. Mientras tanto, en el Congreso, se han alzado voces procedentes incluso del mismo oficialismo que piden un retiro del proyecto de reforma.
El Circulo Tradicionalista Gaspar de Rodas, de la ciudad de Medellín, expidió un comunicado en el cual llama a no desperdiciar energías en divisiones políticas que sólo benefician al régimen liberal. En cambio, es preciso encausar todo el esfuerzo político a la restauración del Reinado Social de Nuestro Deñor Jesucristo, del restablecimiento de la Monarquía católica y a la derrota del modernismo.
FARO/Circulo Tradicionalista Gaspar de Rodas
