
El pasado lunes se confirmó quiénes serán los 9 candidatos a la presidencia de Bolivia que oficialmente postularán en las elecciones del 17 de agosto. Entre las sorpresas, están la ausencia de Evo Morales y Luis Arce, las dos cabezas del Movimiento Al Socialismo (MAS). A continuación, mencionamos a los candidatos, respectivamente para presidente y vicepresidente.
Por el citado partido de gobierno, MAS, se inscribió Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno de Arce (2020-2025), junto al dirigente campesino Milán Berna. Castillo ha sido un aparente enemigo del ala evista (seguidores de Evo Morales), ya que parecía perseguir al narcotráfico, actividad favorecida por ellos.
La Alianza Libre registra a Jorge «Tuto» Quiroga y Juan Pablo Velasco. Tuto fue vicepresidente del gral. Banzer (1997-2001), y luego presidente (2001-2002). Militó anteriormente en Podemos (Poder Democrático Social, 2005-2009) y el PDC (Partido Demócrata Cristiano, 2014-2019). Velasco es un empresario vinculado a aplicaciones telefónicas exitosas como Yango y Pedidos Ya.
La Alianza Unidad tiene entre sus postulantes a Samuel Doria Medina y José Luis Lupo. Samuel es vicepresidente de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe, y se ha destacado todos estos años por su iniciativa empresarial y fomento del empleo. Su lema habla de mejorar la economía nacional en 100 días, y lleva años postulando a la presidencia: 2005, 2009 y 2014 por su partido Unidad Nacional.
La alianza Autonomía Para Bolivia – Súmate cuenta con Manfred Reyes Villa y Juan Carlos Medrano. Reyes Villa fue alcalde de la ciudad de Cochabamba (1994-2000 y 2021-actualmente) y, en años anteriores, prefecto del departamento cochabambino (2006-2008). Se lo ha criticado por su relativa pasividad y silencio durante el régimen arcista, al punto que se lo calificó como aliado del masismo. Además, ya había postulado a la presidencia en las elecciones generales de 2009.
Por el PDC postulan Rodrigo Paz y el capitán Edman Lara. Paz es senador por Tarija desde 2020 mediante la alianza Comunidad Ciudadana, del historiador y expresidente progresista Carlos Mesa Gisbert. Fue alcalde de la ciudad de Tarija (2015-2020) y diputado de Podemos por Tarija (2005-2009).
La Alianza La Fuerza del Pueblo registra al filomasista Jhonny Fernández, actual alcalde de Santa Cruz de la Sierra, y Felipe Quispe, dirigente gremial de El Alto. Fernández, apodado «Tongo», otro peón del masismo duramente criticado en su propia tierra, al punto que se pidió su renuncia constantemente mediante el «RevocaTongo» debido a su pésima gestión. Fue ya alcalde de Santa Cruz entre 1995 y 2002, y entonces se hizo famoso por su frase: «No les digo que roben, pero saquen algo».
Por la alianza Libertad y Progreso postulan Paulo Rodríguez Folster y Antonio Saravia. Rodríguez es empresario agrario y cuenta con el apoyo de la Falange Socialista Boliviana (FSB) y Acción Democrática Nacionalista (ADN). Llama la atención la participación de Saravia, un liberal duro que ha publicado constantes artículos en la prensa exaltando al liberalismo.
En la alianza Nueva Generación Patriótica, figuran Jaime Dunn y Édgar Uriona. El polémico Dunn también es liberal y promete disminuir la presión del Estado sobre las empresas. Cuenta con una amplia trayectoria laboral y resultó muy favorecido por la difusión mediática, aunque le falta carisma entre las masas populares.
Finalmente, la alianza Morena (Movimiento Renovación Nacional) tiene entre sus candidatos a la presidenciable Eva Copa y a Jorge Richter. Copa, senadora por La Paz mediante el MAS (2015-2020), ha sido otra indigenista más, alcaldesa de El Alto desde 2021. Richter fue vocero presidencial del régimen de Arce (2020-2024).
El presidente Luis Arce desistió de postular a la reelección, mientras que la candidatura de Evo Morales no ha sido admitida por el TSE, lo cual desató la furia de sus seguidores, que prometen bloquear las carreteras del país en señal de protesta hasta que se lo habilite de nuevo. Queda en suspenso la postulación del joven senador Andrónico Rodríguez, que viene del evismo y que alcanzó bastante popularidad.
El panorama actual no es definitivo y está sujeto a cambios. De hecho, estas últimas semanas, las traiciones y mudas de bando se han hecho notar. Esto da la impresión de que algunos candidatos no piensan en el futuro del país, sino en obtener desesperadamente una cuota del poder aprovechando el circo de la democracia.
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.
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