ESPAÑA, BAEZA- La Iglesia parroquial de El Salvador amaneció esta semana con pintadas irreverentes cubriendo toda la fachada. Las pintadas, encontradas este pasado lunes, referían varios insultos y amenazas a la persona del Sr. Párroco, el Rvdo. P. D. Juan Quiles, y canónigo de la Catedral de Baeza.
El pueblo baezano, ante este ya segundo ataque al mismo templo, se ha adherido a la defensa de la parroquia. Baeza ha reaccionado a través de las redes sociales, compartiendo la silueta del campanario en un continuo sonar.
Las pintadas, al igual que las primeras legislaciones modernas contra la Iglesia, atacan directamente al tañido de las campanas, con clara aversión a a la hora del Ángelus y la llamada a Santa Misa.
ORIGEN INSTITUCIONAL DE LA PERSECUCIÓN
Este ambiente irreligioso se respira desde hace años. Tomó vigor con la retirada de la Cruz de las Casas Consistoriales Altas por parte del Ayuntamiento con gobernanza del PSOE e IU, en 2014. El consistorio empleó la Ley de Memoria Histórica como justificación.
En aquel momento, el alcalde se dirigió al Pleno afirmando: «Es a estos fundamentalmente a quienes como alcalde pido un esfuerzo y perdón en aras de una convivencia sin odios ni rencores, fuesen sus antepasados de un bando o del otro, para que dejemos definitivamente a la historia el juicio sobre el episodio más triste de la nuestra».
Dentro de estos ataques figuran, también, algunas vidrieras de la Catedral del Nido de Gavilanes, marcadas como objetivo por asociaciones por la laicidad. En su momento, José María Díaz, del PSOE, consideró que las vidrieras de Baeza no son más que «un guiño de la Iglesia al régimen anterior».
Desde el Consejo Parroquial se comunica que están organizando una campanada a la que todas las iglesias de Baeza se sumarán. Al cierre, está por determinar fecha y hora.
FARO/Círculo Tradicionalista de Baeza