O Religión o «patria»

E. Muybridge. Cabildo de Panamá

Dura disyuntiva para los católicos en Panamá. ¿Religión o patria? Suena descabellado. No debe estar la patria en conflicto con la Santa Religión, si la primera se somete a la última. Sin embargo, todo cambia en una «patria» que nace de una rebelión contra la Cristiandad, de una revolución. Teniendo la fe por la gracia de Dios, no podemos aceptar aquéllo que pretenda superarla, aunque aparente lo contrario.

En Panamá hay una considerable población que profesa la fe católica y tiene también un fuerte «fervor patriótico». Pero no por la Panamá auténtica, la Panamá católica, la España panameña. Sino por la república de Panamá. El sincretismo entre el catolicismo y una Panamá revolucionaria es el sentimiento general entre los panameños contemporáneos. Al menos, los que no se han convertido a las sectas protestantes.

Desde 1821, el panameño no sólo es un catolicismo sin rey y sin verdadera patria. Era ese liberalismo «católico» que permeaba la sociedad panameña, que intenta conciliar los principios del liberalismo con la religión católica. Pese al absurdo que representa. Pese a las repetidas condenas de los romanos pontífices del liberalismo «católico», y más tarde, del modernismo.

Un problema mayor. Muchos tradicionalistas no entienden que nuestro «himno nacional» contenga versos anticatólicos, y hasta masónicos. Sin embargo, tanto el clero como los fieles católicos, lo aprueban y hasta lo justifican: «es preciso cubrir con un velo del pasado el calvario y la cruz, y que adorne el azul de tu cielo de concordia la espléndida luz», ó «terminaron guerreros fragores, sólo reina el amor fraternal».

Para tratar de justificar lo injustificable, la mayoría resaltan el apoyo del clero local a la independencia de Panamá. Un hecho lamentable, sólo posible por la gota de veneno liberal en el cáliz de la Santa Religión. Otros intentan reinterpretar la letra del himno, ignorando lo evidente. El himno tiene tintas de ser masónico. Como lo fueron muchos próceres de la fragmentación de España, y de la separación de Panamá de Colombia. Hay un abismo entre la Fe católica y el canto del «himno nacional».

Paolo Emilio Regno Círculo Tradicionalista Nuestra Señora de la Asunción.