LA PAZ, BOLIVIA– Jorge Richter, vocero presidencial de Bolivia, afirmó que el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido gobernante, sostiene un triunvirato en el poder luego de las protestas de 2019 y las elecciones de 2020. Se podría decir que las tres personas que comparten el poder serían Evo Morales, Luis Arce y David Choquehuanca.
En el programa televisivo No Mentirás de la Red PAT, Richter señaló: «si utilizamos una pedagogía o didáctica sanitaria, que es lo que vemos todos los días, ha sucedido una mutación del centro de gravedad del poder popular. De 2006 a 2019 estaba concentrado exclusivamente en la persona de Evo Morales Aymar».
El portavoz también detalló que, durante ese tiempo, Morales concentraba el poder y contaba además con satélites sometidos a sus órdenes, pero que luego de las protestas de 2019 y las elecciones de 2020, la situación cambió.
En consecuencia, el poder ahora se concentra no solo en dos ejes, como se establece formalmente (el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca), sino en tres: ellos incluyendo a Morales. Miembros importantes y autoridades del MAS descalificaron las declaraciones, asegurando que Richter es vocero del gobierno y no del MAS.
Por último, el portavoz presidencial remarcó: «Arce y Choquehuanca le deben parte de su poder al golpe. Si a ambos usted les pregunta si se imaginaban en noviembre de 2019 que iban a ser los próximos mandatarios del país, le responderán que ni se les hubiera pasado por la mente. Lo sucedido en noviembre generó y potenció liderazgos que, sin esos eventos, podrían haber estado en lista de espera por varios años después».
Actualmente, Evo Morales ostenta el puesto de presidente nacional del MAS, es decir, dirige el partido, mientras que Arce y Choquehuanca dirigen el país.
Estas declaraciones de Jorge Richter confirman una vez más que, aunque hay nuevos rostros visibles en el gobierno boliviano, las cosas las sigue manejando Evo Morales. En buena parte, esto sucede debido a la relativa pasividad del gobierno anterior, el de Jeanine Áñez, que no enfrentó con suficiente espíritu de justicia la raíz del problema. Como todo grupo político liberal-conservador, su gabinete prefirió el suave discurso de la democracia y el derecho dar voz y voto para todos.
AGENCIA FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.