El mes de Cristo Rey: El dogma de Cristo Rey y la política católica (VII)

Pedro Sánchez, actual presidente de España, durante la última sesión de control. Congreso

7. Pero el Pontífice añade, de inmediato, otra dimensión del Reino de Cristo. Lo dice con estas palabras:

«incurriría en grave error el que negase a la humanidad de Cristo el poder real sobre todas y cada una de las cosas sociales y políticas del hombre, ya que Cristo como hombre ha recibido del Padre un derecho absoluto sobre toda la creación, de tal manera que toda ella está sometida a su voluntad».

Esta afirmación es capital: la potestad regia de Nuestro Señor se extiende a todo negocio temporal de los hombres, a todas las cosas de la vida civil. Es la distinción clásica entre lo espiritual y lo temporal, que se traslada de inmediato a la distinción entre lo eclesial/divino/religioso y lo civil/temporal/secular.

Distinción no es separación. El Papa –a diferencia de los protestantes– distingue los reinos sin separarlos, somete ambos a un mismo y único Rey, de modo tal que, aunque diferenciados, los dos caen bajo el dominio del mismo Señor y Rey, Jesucristo.

Juan Fernando Segovia, Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II